Tegucigalpa – En un análisis crítico sobre el funcionamiento actual del Ministerio Público hondureño, el destacado analista Ramón Custodio Espinoza estableció una clara distinción entre la capacidad institucional del ente acusador y el desempeño de su máxima autoridad.
«Soy un fiel, ferviente creyente en la institucionalidad del Estado. Yo creo en todas las instituciones, porque es parte de la democracia», manifestó Custodio Espinoza, quien seguidamente planteó interrogantes que reflejan la percepción ciudadana: «Antes se decía ¿Dónde está el dinero? ¿Dónde está Xiomara? Ahora yo tengo otra, ¿dónde está el fiscal? ¿Por qué no actúa?».
El analista enfatizó que su crítica no va dirigida a la institución como tal ni a quienes laboran en ella, sino específicamente al liderazgo actual. «Las instituciones no están dirigidas por las mejores personas. Como en mi opinión personal, yo no creo que el fiscal general esté actuando tan rápido y eficientemente como las personas que trabajan en la fiscalía. La fiscalía no es mala», precisó.
Según Custodio Espinoza, el problema radica en los tiempos de respuesta y la efectividad de las acciones emprendidas bajo la dirección de Zelaya. «Es la cabeza de la fiscalía que no está actuando en debido tiempo y forma.
Y cuando digo en debido tiempo y forma, no es que me diga a mí que va a estar trabajando en debido tiempo o en debida forma, pero el tiempo, se va a tardar 10, 15 años o 20 años para poder resolver una acusación», explicó.
El analista señaló particularmente que la falta de acción contundente contra personas vinculadas entre la política y el narcotráfico refuerza la percepción de ineficacia en el desempeño del Fiscal General.
Finalmente, Custodio Espinoza expresó su esperanza de que Johel Zelaya asuma con mayor compromiso su responsabilidad, especialmente frente a acontecimientos recientes que han impactado al país: «Ojalá que el fiscal general se ponga la mano en el pecho y haga lo patriótico de encontrar a los responsables de lo ocurrido en el acto de terrorismo democrático del pasado».
Esta evaluación del desempeño del Ministerio Público se produce en un contexto donde diversos sectores de la sociedad hondureña demandan resultados concretos frente a casos de alto impacto que han marcado la agenda nacional en los últimos meses.