El primer ministro de Bélgica, Alexander De Croo, anunció el viernes una investigación sobre la supuesta injerencia de Rusia en las elecciones a la Unión Europea previstas para junio y afirmó que los servicios de inteligencia del país confirmaron la existencia de una red que trata de socavar el apoyo a Ucrania.
Por AP
“Los servicios de inteligencia belgas han confirmado la existencia de redes de injerencia prorrusas con actividades en varios países europeos y también aquí en Bélgica”, dijo de Croo, cuyo país ostenta la presidencia rotatoria de la UE.
Las agencias belgas están colaborando estrechamente con las autoridades checas luego de que se descubrió una operación de influencia prorrusa en ese país, apuntó el mandatario, que añadió que la pesquisa demostró que hubo acercamientos a europarlamentarios, a los que se le ofreció dinero para promover la propaganda rusa.
“Según nuestro servicio de inteligencia, los objetivos de Moscú son muy claros. El objetivo es ayudar a elegir a más candidatos prorrusos para el Parlamento Europeo y reforzar una cierta narrativa prorrusa en esa institución”, agregó a reporteros.
Las elecciones comunitarias, que se celebrarán entre el 6 y el 9 de junio, renovarán el Parlamento Europeo.
De acuerdo con de Croo, “el objetivo está muy claro: un apoyo europeo debilitado a Ucrania sirve a Rusia en el campo de batalla y es el objetivo real de lo que se ha descubierto en las últimas semanas”.
El bloque ha destinado miles de millones a Ucrania, además de una importante cantidad de armamento y munición. Además, desde el inicio de la invasión en febrero de 2022, la UE ha impuesto sanciones a altos funcionarios rusos – incluyendo el presidente, Vladímir Putin —, a bancos, empresas y al sector energético.
Pero a medida que la guerra se ha ido prolongado, y ante la aparente ligera ventaja que tendrían ahora las tropas del Kremlin, mantener el apoyo es cada vez más difícil. Hungría, el socio europeo más afín a Putin, ha retrasado la entrega de fondos a Kiev y exige que se celebren conversaciones de paz.
En referencia a la investigación de la fiscalía belga, de Croo destacó que “los pagos en efectivo no tuvieron lugar en Bélgica, pero las injerencias sí».
“Estas son preocupaciones graves y por eso he tomado medidas”, dijo. “No podemos permitir este tipo de amenaza rusa entre nosotros. Tenemos que actuar, y tenemos que actuar tanto a nivel nacional como a nivel de la UE”.
El mandatario no dio más detalles acerca de quién podría estar bajo sospecha. Las autoridades belgas descubrieron una operación de tráfico influencias en el Parlamento Europeo en diciembre de 2022 que implicaba a funcionarios de Qatar. El gobierno qatarí ha negado las acusaciones.