Tegucigalpa – La Conferencia Episcopal de Honduras (CEH) emitió un mensaje contundente a la sociedad hondureña este lunes, instando a la unidad y la solidaridad en medio de un contexto de divisiones y desafíos.
Inspirados por los principios fundamentales del Sínodo de la Sinodalidad, los obispos hicieron un llamado a la colaboración y al trabajo conjunto como herramientas vitales para impulsar el progreso y el bienestar del país.
En el marco de la celebración del Sínodo de la Sinodalidad, la Iglesia Católica hondureña reafirmó su compromiso de promover la armonía y la cooperación en todos los ámbitos de la sociedad.
Destacaron la importancia de seguir el ejemplo de Jesucristo y su llamado a la conversión tanto a nivel personal como social, subrayando la necesidad de abordar de manera integral los desafíos actuales que enfrenta la sociedad hondureña.
Los líderes eclesiásticos reconocieron que la nación se encuentra en un momento crítico, con una crisis económica, crecientes problemas de violencia, corrupción generalizada e impunidad rampante, entre otros desafíos.
Ante esta realidad, enfatizaron el papel fundamental de la Iglesia en la búsqueda de soluciones compasivas y efectivas, haciendo especial hincapié en la protección y el apoyo a los grupos vulnerables, como migrantes, indígenas, afrodescendientes, jóvenes, niños y mujeres.
Además, la CEH subrayó que la misión de la Iglesia es la de proporcionar esperanza y aliento en tiempos difíciles, fomentando una participación activa y consciente tanto dentro de la comunidad eclesiástica como en el contexto más amplio de la sociedad.
En este sentido, el Sínodo de la Sinodalidad se convierte en un llamado a la reflexión profunda y a la acción colectiva, destacando la importancia de una conversión personal y social continua para lograr un futuro más próspero y justo para todos.
