Tegucigalpa – El cardenal Oscar Andrés Rodríguez, pidió que la elección de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) se haga con responsabilidad y transparencia, ya que El Señor quiere justicia, paz y todo esto se puede alcanzar con la gracia de Dios.
“Es por eso que hay que pedir que los responsables de elegir una nueva Corte Suprema de Justicia que lo hagan con responsabilidad y tomar las mejores decisiones que hagan que Honduras cambie su historia”, demandó el prelado, durante una eucaristía celebrada este sábado en la Basílica Menor Nuestra Señora de Suyapa.
En la misa en honor a la Virgen de Suyapa en el inicio de las actividades del 275 aniversario de su hallazgo, indicó que los hondureños no podemos ser pasivos y recordó que el poder es para servir.
Señaló que en este año jubilar no hay que poner obstáculos al Espíritu Santo, “recuerden que se camina hacia adelante y no para atrás, no podemos volver atrás y vivir viendo hacia atrás viendo de rencores, resentimientos, odio y con heridas no sanadas”.
“Honduras no puede vivir infectada, debe de sanar y salir adelante, eso es lo que se espera para las nuevas generaciones, crecer en fe, esperanza, amor y caridad”, sostuvo.
En un pueblo mariano como el hondureño no puede seguir reinando la violencia, el odio y la pobreza, recriminó el purpurado.
El líder religioso señaló a los feligreses que María de Suyapa es la evangelizadora de Honduras, “tenemos una madre en el cielo que está dispuesta a responder nuestras peticiones”.
Agregó que hay tantas personas marginadas, discriminadas y humilladas, pero la Iglesia Católica no le cierra las puertas a nadie, todos tenemos que peregrinar, caminar juntos y buscar en la fe y oración un cambio para Honduras.
“Somos una sola iglesia, por lo consiguiente somos hermanos, hijos de un mismo padre y debe de crecer el amor, en un pueblo mariano como el hondureño no puede seguir reinando la violencia, el odio y la pobreza”, reiteró.
Apuntó que María convoca a seguir adelante, en este tiempo de guerras que no se necesitan, el mundo necesita paz y misericordia.
