Tegucigalpa – La necesidad de aprobar el Presupuesto General de 2025 antes del 31 de diciembre cobra especial relevancia ante los próximos procesos electorales y la estabilidad institucional, según advierte el Consejo Hondureño de la Empresa Privada (COHEP).
Alejandro Kaffati, oficial de política económica del COHEP, enfatizó la importancia de una aprobación oportuna, señalando que la postergación hasta enero o febrero genera incertidumbre en las instituciones estatales. «El Congreso Nacional debe ser bastante responsable y aprobarlo a más tardar hasta el 31 de diciembre», manifestó.
Un punto crítico destacado por Kaffati es la asignación de fondos para el Consejo Nacional Electoral (CNE), considerando que 2025 será un año electoral con dos procesos programados. La disponibilidad oportuna de recursos resulta fundamental para garantizar la correcta organización y desarrollo de estos eventos democráticos.
El proceso de aprobación requiere tres debates en el Congreso Nacional, donde deberían considerarse las recomendaciones de diversas instituciones y organizaciones de la sociedad civil. Sin embargo, Kaffati señaló una preocupación recurrente: históricamente, los diputados han tendido a desatender las sugerencias aportadas durante la fase de socialización del presupuesto.
La aprobación temprana del presupuesto no solo facilitaría la planificación institucional, sino que también proporcionaría un marco de certidumbre para el desarrollo de las actividades gubernamentales durante un año electoral crucial para Honduras.
La pelota está ahora en la cancha del Congreso Nacional, que deberá demostrar su compromiso con la estabilidad institucional y la transparencia en el manejo de los recursos públicos mediante una discusión responsable y oportuna del Presupuesto General 2025.