Tegucigalpa – Colectivos afiliados al partido Libertad y Refundación (Libre) han anunciado una serie de acciones de protesta que incluirán la toma de instalaciones de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE), como medida para exigir al titular de este ente, Erick Tejada, que cese las supuestas represiones contra militantes de su partido.
Según los dirigentes de Libre, la ENEE ha contratado principalmente aseadores y guardias de seguridad, sin ofrecer oportunidades laborales a los profesionales que militan en el partido, incluyendo ingenieros eléctricos y de otras disciplinas. Melvin Ceballos, uno de los dirigentes de los colectivos, expresó su descontento y afirmó que aquellos funcionarios que no brinden apoyo laboral a los miembros que han luchado por el partido durante más de 12 años deberían renunciar si no pueden cumplir con su cargo.
A partir del jueves, estos colectivos tienen previsto llevar a cabo tomas de las instalaciones de la ENEE a nivel general como parte de su manifestación, mostrando su inconformidad ante la falta de asignación de plazas laborales para sus miembros. Cabe destacar que en sus demandas no mencionan la crisis general de la estatal ni el no funcionamiento del Programa de Reducción de Pérdidas como motivos para la destitución del gerente interino o el aumento de la deuda.
Ceballos aseguró que la molestia surge cuando los dirigentes de base no reciben la atención debida por parte de los funcionarios, lo que genera tensión y descontento en la militancia del partido. Enfatizó que no tolerarán el maltrato a su gente y que están dispuestos a tomar medidas más contundentes para asegurar que sus demandas sean escuchadas.
Este anuncio de tomas de instalaciones y protestas por parte de los colectivos de Libre representa un desafío para la gestión de la ENEE y pone de manifiesto las tensiones políticas y laborales en el país. Las autoridades deberán prestar atención a estas manifestaciones y buscar vías de diálogo para abordar las preocupaciones planteadas por los colectivos, buscando un equilibrio entre las necesidades laborales y las responsabilidades de la estatal en medio de la situación económica y de la compañía. La resolución pacífica y constructiva de este conflicto será crucial para mantener la estabilidad y avanzar hacia soluciones concretas y justas para todas las partes involucradas.
