Tegucigalpa – En respuesta a las recientes declaraciones de la viceministra Julissa Villanueva, el comisionado de policía en condición de retiro, Danilo Orellana, considera que sus palabras son un acto de «inmadurez» que podría tener graves consecuencias para la institucionalidad y el país.
Orellana, también abogado, critica la falta de análisis interno antes de realizar acusaciones tan serias contra la Policía en relación con la matanza en la cárcel de mujeres en Támara.
El comisionado señala que estas declaraciones podrían tener repercusiones internacionales y destaca la existencia de tensiones internas entre la viceministra y el ministro de Seguridad, remontándose al caso de Angie Peña.
Describiendo la situación como un «caballo de Troya» dentro de la Secretaría de Seguridad, Orellana subraya la delicadeza del caso y la necesidad de una investigación seria.
Enfatiza la importancia de seguir las instrucciones del ministro y sugiere que, independientemente de la veracidad de las acusaciones, los funcionarios de alto nivel deben tener cuidado con sus palabras para no generar divisiones en la institucionalidad y causar intranquilidad en la sociedad.
Orellana concluye que, independientemente de la veracidad de las afirmaciones de Villanueva, la situación requiere madurez y una investigación exhaustiva para responder a todas las dudas planteadas.
