Tegucigalpa – El ministro de Educación, Daniel Esponda, hizo un importante anuncio este viernes al informar que se extenderá el año escolar para compensar los días de clases perdidos. Sin embargo, hizo hincapié en que, si bien tener 200 días de clases es relevante, no es el único factor determinante para un aprendizaje efectivo.
Esponda enfatizó que el buen desarrollo de las actividades educativas no es suficiente si los estudiantes carecen de merienda escolar y material didáctico adecuado. Subrayó que la nutrición y los recursos educativos son fundamentales para que los niños y jóvenes puedan avanzar en su aprendizaje de manera significativa.
La Asociación para una Sociedad más Justa (ASJ) llevó a cabo una investigación que reveló que aproximadamente 27 días de clases se han perdido en el año 2023, sin contar los días de feriado.
El ministro cuestionó los datos proporcionados por la ASJ, destacando que las noticias positivas y los esfuerzos del gobierno en el ámbito educativo no han sido debidamente valorados.
En un esfuerzo por mejorar la educación en Honduras, el gobierno ha llevado a cabo un proceso de reordenamiento en el sistema educativo, reconociendo que la educación del país había sido descuidada durante mucho tiempo.
En este contexto, se ha implementado la enseñanza del inglés para poblaciones desfavorecidas y se han declarado los primeros municipios libres de analfabetismo.
El vicerrector de la Universidad Pedagógica Nacional (UPN), José Darío Cruz, también abordó la problemática educativa del país y enfatizó la necesidad de establecer un camino claro para obtener resultados efectivos en el sistema educativo. Además, instó a abordar la situación de la unidocencia, donde más de cuatro mil centros educativos se encuentran en esta situación.
La educación es un pilar fundamental para el desarrollo y el progreso de una nación. Es crucial que se tomen en cuenta todos los aspectos que influyen en el proceso educativo, desde la infraestructura y los recursos hasta la nutrición y el apoyo adecuado para los estudiantes.
El esfuerzo conjunto del gobierno, las instituciones educativas y la sociedad en general es necesario para lograr una educación de calidad que beneficie a toda la población hondureña.
