San Pedro Sula. – El viceministro de Salud, Roberto Cosenza, aseguró este lunes que «este es el principio de un final para el Covid-19» en el territorio nacional por la respuesta que ha tenido la aplicación de las dosis de refuerzo y la reducción de los tiempos de intervalos para inocularse.
Pero el funcionario, junto a su equipo en la zona norte del país, puntualizó que el éxito en la vacunación dependerá de todos los hondureños para lograr acabar con el virus.
Cosenza informó que ha retrocedido al siete por ciento el índice de positividad de coronavirus en el departamento de Cortés.
También, el viceministro de Salud enfatizó que «en estas fiestas decembrinas debemos ser muy responsables al momento de reunirse e incluso ser rigurosos al exigir el carnet de vacunación con al menos dos dosis de la vacuna contra el Covid-19».
Ante el cierre de dos de los tres centros de triaje en San Pedro Sula, el subsecretario Cosenza explicó que esto se debe a la finalización del presupuesto asignado para alquiler de locales y que dependerá de las próximas autoridades la continuidad de estas estrategias.
«Esperamos que el nuevo gobierno continúe implementando estas estrategias establecidas o mejorarlas en su momento», continuó Cosenza.
«También, implementar un plan de Salud donde este recurso humano vaya a ser optimizado y que le pueda dar respuesta a la población hondureña», añadió el viceministro de Salud.
Ante el cierre de los dos triajes en San Pedro Sula, el viceministro Cosenza llamó al pueblo hondureño a estar alerta y seguir utilizando las medidas de prevención como la aplicación de las dosis de refuerzo en la población elegible.
Los hospitales del Valle de Sula continúan reportando índices muy bajos de fallecidos por Covid-19, situación positiva ante la gran cantidad de hospitalizados y muertes que se daba en estos centros hasta hace poco tiempo.