Tegucigalpa – El presidente de la Comisión Interventora del Instituto Nacional Penitenciario, coronel Ramiro Muñoz, señaló la urgencia de iniciar un proceso de socialización para la construcción de una cárcel de máxima seguridad en El Mocorón, La Mosquitia, enfatizando la importancia de respetar los procedimientos establecidos en el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
«Hay que socializar este proyecto tal como lo establece el Convenio 169 de la OIT. De repente se ha hecho de otra manera, pero hay que cumplir con lo que manda ese tratado internacional», declaró Muñoz, destacando que un diálogo adecuado con las comunidades podría prevenir conflictos futuros.
El proyecto ha generado controversia en la región de Gracias a Dios, donde organizaciones defensoras de derechos indígenas han exigido al gobierno garantizar el cumplimiento de la consulta previa e informada, un derecho fundamental reconocido internacionalmente para los pueblos originarios.
Durante la misma comparecencia ante la prensa, Muñoz respondió a preguntas sobre su posible ascenso a general de brigada, sugiriendo que cualquier oposición podría provenir de sectores criminales afectados por su gestión.
«La Policía Militar como nunca antes ha trabajado desde el año pasado destruyendo plantaciones de cocaína y de marihuana en todo el país», defendió el coronel.
El funcionario advirtió sobre las consecuencias de ceder ante presiones del crimen organizado: «Sinceramente, si hay alguien que le va a poner atención a una organización criminal, eso sería el acabose en el país», manifestó, aunque aclaró que no ha recibido información concreta sobre tales interferencias.
Muñoz concluyó reiterando su compromiso con el diálogo comunitario respecto al proyecto penitenciario, subrayando la importancia de cumplir con los estándares internacionales para garantizar una implementación exitosa que respete los derechos de las comunidades indígenas afectadas.