“Es como si los virus se hubieran vuelto locos“. Una especialista en Salud Pública del Servicio Cántabro de Salud, en conversación telefónica con Vozpópuli, se refiere con esta expresión a la situación de desconcierto que viven los Departamentos de Epidemiología ante la oleada de patógenos que se comportan de forma extraña. “No sé si la Epidemiología que nos enseñaron ya no sirve o que”, añade en alusión a los últimos brotes de viruela del mono (Monkeypox) que han aparecido en Europa.
Por vozpopuli.com
Los especialistas no alcanzan a comprender cómo una patología como la Monkeypox se puede estar transmitiendo de forma tan acelerada. “Todavía no nos hemos aclarado con las hepatitis infantiles y ahora viene esto. Los brotes así se producen por otro tipo de transmisión, algo como la covid o el ébola, no por contacto estrecho, que es como se contagia esta viruela”, añade la especialista.
En la misma línea de extrañeza se muestra Mar Faraco, presidenta de la Asociación de Médicos de Sanidad Exterior (AMSE): “Nunca habíamos encontrado esta patología en España. Es más, la viruela del mono suele utilizarse como caso hipotético en los simulacros de vigilancia epidemiológica que realizamos los equipos sanitarios españoles de cuando en cuando”.
¿Ataque biológico?
Una de las hipótesis de la aparición simultánea de la viruela del mono en distintos países europeos es que se trate de un ataque biológico perpetrado por Rusia contra las fuerzas aliadas de Ucrania. El principal argumento a favor de esta tesis es que uno de los dos únicos centros en el mundo autorizados por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para contener muestras de viruela humana está en Rusia.
“La viruela humana se destruyó del todo. Pero tanto Estados Unidos como Rusia, con la excusa de la investigación y para producir vacunas, no la destruyeron. Las únicas reservas mundiales están en estos países. Claro que hay un riesgo de liberación accidental o intencionada. Pero prefiero pensar que el ser humano no es capaz de una cosa así”, apunta Faraco. En líneas generales, los especialistas descartan la hipótesis de que la situación con la Monkeypox se haya producido por algún tipo de bioterrorismo.
Sesgo informativo
La llegada de la covid-19 pilló a todos los países por sorpresa. La información que llegaba de China apuntaba a una amenaza menor de lo que terminó siendo. La pandemia de coronavirus ha supuesto un antes y un después en la vida de todos, y también en la psicología de la población, más atenta a cualquier alerta biológica. En este contexto, cualquier alerta sanitaria consigue una atención mediática inusual, pudiendo parecer que el riesgo es mayor del que es realmente. Ocurrió con la hepatitis infantil, y ocurre ahora con la viruela del mono, según los especialistas en Salud Pública consultados por Vozpópuli.
Así lo defiende, por ejemplo, Álvaro Torres, especialista en Salud Pública en Canarias y miembro de la Sociedad Española de Medicina Preventiva (Sempsph): “Creo que hay un sesgo de información. El covid nos ha puesto sobre aviso a todos. Estoy convencido de que las hepatitis infantiles habrían pasado desapercibidas de no haber ocurrido la pandemia de coronavirus. No vamos a saber por qué se han producido hasta dentro de muchos años. Hubo un brote de encefalitis en el 19 y nunca se ha sabido qué lo produjo. En el caso de la viruela del mono, en condiciones normales, habría sido una alerta más, como tantas a las que hacemos frente desde nuestros servicios. Es más, creo que aparecen tantos casos ahora porque se están buscando, pero seguro que ya hubo casos anteriores que no generaron alerta”.
Actuaciones del Gobierno
Por el momento, el Gobierno descarta tomar medidas preventivas para frenar los contagios de Monkeypox más allá de la adquisición de vacunas. Estos fármacos serían aplicados a los contactos estrechos de los contagiados con el fin de reducir su sintomatología. Todos los casos detectados en España hasta la fecha son leves, y ninguno ha requerido ingreso hospitalario. La Ponencia de Alertas trabaja este fin de semana en un protocolo de detección más completo que el publicado hasta la fecha, que tiene carácter preliminar, como ha podido confirmar este periódico.