Tegucigalpa – Este miércoles se dio a conocer una importante iniciativa para hacer frente a la crisis energética en Honduras: la creación de la “Comisión Técnica Interinstitucional”.
Ante el desafío del déficit de generación de energía y la falta de potencia firme, la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE) anunció la conformación de esta comisión con el objetivo de acompañar estrategias y buscar soluciones efectivas.
La composición de esta comisión refleja una colaboración interinstitucional de alto nivel. Participan la ENEE, la Secretaría de Energía, la Comisión Reguladora de Energía Eléctrica (CREE), el Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep), la Cámara de Comercio e Industria de Cortés (CCIC), la Asociación Nacional de Industriales (Andi), la Asociación Hondureña de Productores de Energía Eléctrica (AHPEE) y la Asociación Hondureña de Energía Renovable (AHER).
El ministro de Energía, Erick Tejada, destacó que el acuerdo fundamental de la comisión es establecer una mesa interinstitucional público-privada que aborde de manera integral la emergencia energética.
Su objetivo será proponer soluciones concretas y trabajar en conjunto para implementarlas, uniendo esfuerzos en la búsqueda de respuestas rápidas y efectivas.
La comisión estará presidida por José Manuel Arriaga Yacamán, reconocido exgerente de la ENEE, quien aportará su experiencia y conocimientos en el sector energético. Arriaga Yacamán subrayó que el problema energético actual es el resultado de años de falta de inversión, una acumulación de desafíos que ahora requiere una atención urgente.
El presidente de la CCIC, Eduardo Facussé, expresó que enfrentar el problema energético es un desafío colectivo y que como hondureños, todos tenemos la responsabilidad de colaborar y contribuir en la medida de nuestras posibilidades.
Es necesario unir esfuerzos y trabajar en conjunto para superar esta crisis y asegurar un suministro energético estable y confiable para el desarrollo del país.
La creación de esta Comisión Técnica Interinstitucional es un paso importante hacia la búsqueda de soluciones efectivas y sostenibles para la crisis energética en Honduras.
La colaboración entre entidades públicas y privadas, junto con la experiencia y liderazgo de los participantes, brinda esperanza de superar los desafíos actuales y sentar las bases para un sistema energético más resiliente en el futuro.
