Autoridades de salud revelaron que los hispanos representan el mayor número de decesos por abuso de sustancias en la ciudad de Nueva York, al tiempo que informaron que en los cinco condados existen 315 sitios de tratamiento de adicciones, donde el 35% de los ingresos anuales son hispanos.
Por Diario de NY
La sobredosis de droga en la ciudad de Nueva York sigue siendo una problemática muy preocupante, que según reportes del Departamento de Salud de la Gran Manzana se ha ido incrementando considerablemente en los últimos años.
Las cifras más recientes manejadas por la Ciudad señalan que los hispanos representan el mayor número de decesos por abuso de sustancias, con 918 casos anuales, seguidos por 858 negros y 763 blancos, siendo los residentes de El Bronx, los más afectados, con una tasa de muerte por sobredosis de 70.6 por cada 100.000 habitantes.
El Departamento de Salud reconoce que la desigualdad más destacada en la sobredosis tiene que ver con patrones geográficos, desigualdades en el ingreso, riqueza, empleo, educación y vivienda, lo que deja en situación de vulnerabilidad a familias e individuos de bajos recursos con adicciones, quienes en ocasiones desconocen la existencia de programas de apoyo para lidiar con el consumo de drogas.
Y mientras aumentan los casos de sobredosis y las muertes, que en el 2021 registró 2,668, más de 30% en comparación con el año anterior, las autoridades municipales y estatales instan a las comunidades afectadas a que busquen ayuda y acceso a programas de apoyo en la lucha contra las adicciones, disponibles alrededor de Nueva York.
El Departamento de Salud reveló que aquellas personas que necesiten ayuda en tratamientos de adicción disponibles, incluida la atención de crisis y desintoxicación y atención hospitalaria, pueden encontrarla en 315 sitios de la Oficina de Servicios y Apoyo a las Adicciones del Estado de Nueva York (OASAS). El año pasado un total de 71,661 neoyorquinos fueron internados a programas de tratamiento, de los cuales el 35% fueron hispanos.
Asimismo, existen 28 sitios de administradores de atención de enfermería integrados en centros de salud calificados que involucran y retienen a pacientes que toman buprenorfina. También hay 14 departamentos de emergencia que ofrecen inicio de buprenorfina, 14 programas de servicio de jeringas que brindan servicios de reducción de daños, incluida educación sobre sobredosis, detección de enfermedades infecciosas y derivaciones a tratamiento y atención adicionales.
“En 2022, en la ciudad de Nueva York brindaron servicios de reducción de daños a aproximadamente 25 mil personas, el 54% de las cuales se identificaron como hispanas”, aseguró un vocero del Departamento de Salud de la Gran Manzana, al tiempo que instó a que se consulte el sitio web de OASAS para obtener recursos sobre tratamientos y servicios por uso de sustancias, al igual que la línea HOPE (1-877-846 7369) que puede conectar a cualquier persona, incluidos quienes no tengan seguro, con atención médica, sin importar estatus migratorio.
Y en su afán para que haya más programas disponibles para tender la mano a quienes luchan con las adicciones en Nueva York, la gobernadora, Kathy Hochul, anunció la inversión de $8 millones de dólares en estrategias de reducción de daños de sobredosis para poblaciones vulnerables.
“La crisis de opioides no es sólo un problema de salud pública: es una crisis humanitaria que afecta a todos los rincones del estado”, dijo la gobernadora Hochul. “Esta financiación subraya nuestro compromiso de responsabilizar a los fabricantes y distribuidores y, al mismo tiempo, garantizar que las comunidades afectadas tengan los recursos y la compasión necesarios para poner fin a esta epidemia”.
Asimismo, la mandataria anunció que Nueva York recibirá más de $2,000 millones a través de acuerdos de conciliación con fabricantes de opioides, que entre otras cosas se usarán en esfuerzos de prevención, tratamiento, recuperación, reducción de daños y educación para hacerle frente a la epidemia de opioides.
El comisionado del Departamento de Salud del Estado de Nueva York, James McDonald, también se sumó al llamado a buscar apoyo en medio de la lucha contra las adicciones y recalcó que hay recursos disponibles.
“El trastorno por consumo de opioides y otras drogas pueden ser enfermedades crónicas desafiantes, pero son tratables y es posible una recuperación a largo plazo. Para combatir la epidemia de sobredosis, el estado de Nueva York ha implementado una estrategia multifacética bajo la dirección de la Gobernadora Hochul”, comentó el funcionario. “Este financiamiento tiene como objetivo aumentar el acceso a servicios de reducción de daños, incluidos medicamentos para tratar la adicción, asesoramiento de apoyo y otros servicios de atención médica preventiva”.
Chinazo Cunningham, comisionada de la Oficina de Servicios y Apoyos a las Adicciones del estado de Nueva York, destacó la importancia de invertir en planes de reducción de daños y otros apoyos en todo el estado de Nueva York, en particular para personas y poblaciones con grandes necesidades que pueden enfrentar barreras de acceso a los servicios.
“La reducción de daños salva vidas, e iniciativas como esta son vitales para conectar a las personas con la ayuda y los recursos que necesitan. Esperamos seguir colaborando con la Gobernadora y nuestras agencias asociadas para garantizar que todos los neoyorquinos puedan acceder a los servicios, sin importar dónde vivan”, dijo la experta médica.
Ann Sullivan, comisionada de la Oficina de Salud Mental del Estado de Nueva York, aseguró que aumentar el financiamiento ayudará a neoyorquinos necesitados, que son considerados personas de alto riesgo en áreas desatendidas.
“Estos recursos nos permitirán luchar contra la tragedia de la crisis de opioides ampliando y fortaleciendo los servicios de tratamiento y reducción de daños culturalmente relevantes”, comentó la funcionaria.
Mitchell Netburn, presidente de Samaritan Daytop Village, una de las agencias de servicios humanos sin fines de lucro más grandes de Nueva York, durante un evento en el Centro de Bienestar Richard Prus, en El Bronx por el Día Internacional de Concienciación Acerca de la Sobredosis, destacó la urgencia de poner fin a la crisis de sobredosis, recordar sin estigmatización a quienes han fallecido por sobredosis, y reconocer el dolor de sus seres amados.
“La crisis de los opioides y las sobredosis está arrasando la nación y el mundo, y debemos seguir haciendo todo lo posible para continuar salvando vidas y brindar la atención médica, el apoyo y los recursos necesarios a los afectados. Hay sanación y esperanza, como demostramos diariamente aquí en el Centro de Bienestar Richard Pruss, y en las múltiples instalaciones de nuestra red”, dijo Netburn.