Tegucigalpa. – En un esfuerzo conjunto por combatir la violencia contra las mujeres y garantizar una vida libre de violencia, las iglesias y organizaciones basadas en la fe en Honduras, han dado un paso adelante, demostrando su compromiso con la justicia social y la defensa de los derechos humanos.
Durante el Cuarto Ciclo de Diálogos Interreligiosos e Interinstitucionales convocado por Ecuménicas por el Derecho a Decidir (EDD), se subrayó la importancia de aprobar la Ley Integral contra la Violencia hacia las Mujeres, que busca abordar de manera amplia y multisectorial, las diversas formas de violencia que enfrentan las mujeres en el país.
El rol histórico fundamental que han jugado las Iglesias en la reparación del tejido social, la mediación en acuerdos de paz y el apoyo a comunidades en condiciones vulnerables, fue destacado por la politóloga chilena Loreto Massicot, coordinadora ejecutiva de la Fundación Otros Cruces.
Massicot relató que el liderazgo espiritual y social de algunas iglesias en particular, ahora enfocan también su lucha contra la violencia de género. A través de sus acciones y enseñanzas, las Iglesias han demostrado su capacidad para promover políticas públicas que beneficien a toda la ciudadanía, en especial a las mujeres, quienes han sido históricamente marginadas y oprimidas.
Desmontando discursos de odio
Durante los diálogos, la pastora Ana Ruth García, directora de EDD, Lesbia Elizabeth Espinal de Iglesia Cristiana AGAPE, Soraya Eberle, pastora Misionera Iglesia Cristiana Luterana de Brasil, y el padre Gerardo Alonzo Deán de la Iglesia Episcopal Santa María de los Ángeles, destacaron la necesidad de desmantelar, desde el ámbito religioso, los discursos de odio que perpetúan la violencia contra las mujeres, niñas y adolescentes.
Reconocieron que el Evangelio, es un llamado a la transformación y que las Iglesias deben avanzar hacia un proceso liberador, siguiendo el ejemplo de Jesús como defensor de los derechos de las mujeres.
Este enfoque se complementa con la necesidad de que las Iglesias modifiquen su cultura sobre los comportamientos de poder y asuman prácticas incluyentes que contribuyan a eliminar todas las formas de violencia.
En una mesa redonda, la diputada Silvia Ayala, Regina Fonseca, del Centro de Derechos de Mujeres, la jueza Liliana Mejía, coordinadora del juzgado especial contra la Violencia Doméstica, y Tatiana Lara, delegada presidencial del Programa Ciudad Mujer, hicieron un llamado urgente para que se agilice la presentación, discusión y aprobación de la Ley Integral que aborda las violencias física, simbólica, económica y patrimonial, invisibilizadas durante mucho tiempo.
En el encuentro, la pastora Ana Ruth García de EDD y Margarita Bueso representante de ONU Mujeres, firmaron un convenio para iniciar el proyecto ¡Otras Narrativas son Posibles!, que busca, a través de un enfoque interreligioso e interinstitucional, promover nuevas formas de enfrentar la violencia de género. Este proyecto se implementará en los municipios de La Ceiba y Jutiapa, durante los próximos 10 meses.