Juticalpa. – El tránsito rápido de vehículos, motocicletas, bicicletas y de los habitantes desplazándose libremente por las nuevas vías de comunicación se observa a simple vista en los barrios y colonias de las localidades de Campamento, Juticalpa, San Esteban, Concordia y Catacamas, entre otras, del departamento de Olancho.
Nuevos proyectos de pavimentación se pueden encontrar igualmente en los municipios de Silca, Guata, Yocón, San Francisco de Becerra, La Unión, Salamá, San Francisco de la Paz, Mangulile, Gualaco y Esquipulas del Norte, que son ejecutados por el gobierno de la República.
También se construye el anhelado puente sobre el río Talgua, que avanza sustancialmente para conectar el turismo del Parque Arqueológico Las Cuevas de Talgua y el aeródromo de El Aguacate, que nunca había sido intervenido, pese al paso de varios gobiernos.
La Secretaría de Infraestructura y Servicios Públicos (Insep), como institución encargada de los respectivos proyectos, consultó a los habitantes de varios sectores beneficiados directamente sobre la construcción de estos nuevos accesos viales.
Con el desarrollo de estos proyectos se han generado alrededor de tres mil empleos directos e indirectos.
Los vecinos concuerdan en que estos proyectos son vitales para el desarrollo económico y social de sus municipios porque permiten una circulación rápida, cómoda y segura para los usuarios.
En otra perspectiva, aseguran que es de gran empuje al tema turístico y al desarrollo comercial e influye de gran manera en el incremento de las plusvalías de las viviendas inmediatas y aledañas a los diferentes proyectos viales.
“Cuando estas calles estaban destruidas las casas valían menos, ahora valen más; el polvo y el lodo desaparecieron, primeramente gracias a Dios y al presidente de la República”, son las valoraciones de doña Vilma Ruiz, un señora usuaria de los nuevos accesos de Juticalpa.
Asimismo, doña Ana María Gálvez, habitante de la colonia 3 de Mayo, en Catacamas, expresó que pavimentando estas calles el Gobierno ha hecho una gran obra, en vista de que “antes era incómodo, peligroso y difícil para nosotros como dueños de negocio de la zona”.
“Ni los carros repartidores podían pasar a dejar los productos a los negocios y ahora con las calles en buen estado aumentan las ventas”, dijo la señora.
Las obras benefician aproximadamente a 200 mil habitantes de Olancho, una zona fuertemente ganadera y productora de granos básicos, frutas, verduras y lácteos, entre otros.
