El alza de la temperatura del planeta y el aumento en los eventos climáticos extremos extiende la temporada de reproducción del mosquito vector y cambia su comportamiento, por lo que aumentan los contagios y la enfermedad llega regiones donde antes no estaba presente.
Por Infobae
El problema de calentamiento global que hoy sufre la Tierra no se circunscribe solamente al derretimiento de los glaciares, la reducción del hielo del Ártico y la Antártida, o la degradación de los suelos.
La crisis climática impulsa un conjunto de consecuencias globales que tiene a las enfermedades transmisibles un foco muy importante del cual hay que prestar mucha atención. Enfermedades como el dengue, el zika, el chikungunya y la fiebre amarilla se han expandido a medida que el planeta se calienta cada vez más. Y la frontera en la que habitaba el mosquito Aedes aegypti se ha ampliado y corrido cada vez más hacia países que antes no vivían esta “tropicalización” y ahora deben lidiar con estos problemas sanitarios graves.
Tan grave es, que el Ministerio de Salud de la Nación, se reportó una incidencia acumulada de 110.990 casos de dengue en Argentina desde agosto del año pasado hasta la julio de 2023. Dentro de ese total, 128.511 fueron casos de personas que adquirieron la infección transmitida por el mosquito Aedes Aegypti cerca de su zona de residencia. Es decir, fueron casos autóctonos.
Además, hubo 65 personas que murieron tras desarrollar cuadros graves por el dengue. Por la incidencia de casos de personas afectadas y por la cantidad de muertes reportadas, se considera que es la peor epidemia de dengue que enfrenta la Argentina.
En cuanto a la distribución temporal, el mayor número de casos en el país se produjo entre la segunda quincena de febrero y la primera quincena de mayo. Es un “período similar al que se registró el mayor número de casos de la epidemia anterior ocurrida en el año 2020″, señalaron los expertos en epidemiología del Ministerio. Los casos se reportaron en 18 de las 24 jurisdicciones que conforman la Argentina, incluyendo a todas las del Noroeste, las del Noreste, las del Centro, y las provincias de San Luis y Mendoza en la región Cuyo y La Pampa en la región Sur.
Expansión del mosquito
El dengue, el chikungunya y el zika son enfermedades transmitidas por los mosquitos vectores Aedes aegypti y Aedes albopictus. Ambas se consideran especies invasoras, ya que han colonizado exitosamente muchos sitios fuera de sus ámbitos nativos.
Incluso, puede resultar una obviedad aclarar que el comportamiento de este insecto es domiciliario o peridomiciliario, es decir que se desarrolla en las casas o los lugares cercanos a ellas, siendo que no “viaja” grandes distancias. Décadas atrás, el dengue estaba circunscripto a climas tropicales e intertropicales.
Sin embargo, en las últimas décadas, se ha expandido hacia regiones subtropicales y templadas debido al mayor registro de temperatura que experimentan varias regiones del globo, producto del cambio climático, que es originado por el efecto invernadero a la que es sometida la Tierra, debido a la acumulación de gases de efecto invernadero (GEI), producidos por el ser humano al utilizar combustibles fósiles para la industria y vida cotidiana.
Una enfermedad que se extiende por el mundo
Según explica la Organización Mundial de la Salud (OMS), cerca de la mitad de la población mundial corre riesgo de contraerlo y cada año se producen 400 millones de infecciones, de las cuales 96 millones se manifiestan clínicamente, mientras que el resto lo cursa en forma asintomática. En la actualidad, la enfermedad es endémica en más de 100 países de las regiones de la OMS de África, las Américas, Asia Sudoriental, el Mediterráneo Oriental y el Pacífico Occidental. Las Regiones de las Américas, Asia Sudoriental y el Pacífico Occidental son las más gravemente afectadas y en Asia se concentra alrededor del 70% de la carga mundial de la enfermedad.
Como parte de la alarma que genera esta enfermedad, científicos ya reportan que el dengue se está extendiendo a nuevas zonas, incluida Europa, y se observan fuertes brotes. En 2010 se notificó por primera vez transmisión local en Francia y Croacia y se han detectado casos importados en otros tres países europeos, como Portugal, España e Italia.
“Esta enfermedad se ha propagado rápidamente más allá de áreas tropicales y las epidemias son cada vez más frecuentes. Actualmente tiene una distribución e impacto mundial solo comparables a los de la Malaria o el Paludismo”, explicó a Infobae el doctor Osvaldo Teglia, médico especialista en Clínica Médica e Infectología, y profesor de la Facultad de Ciencias Biomédicas de la Universidad Austral.
“La enfermedad se está extendiendo a áreas menos tropicales y más templadas, en los que hasta ahora no estaba presente o lo estaba con menor número de casos. Hasta 1970, solo nueve países habían sufrido epidemias graves de esta enfermedad, actualmente se ha extendido a más de 120 países. Se estima que el 40% de la población mundial vive en zonas de riesgo de transmisión epidémica de dengue”, precisó el infectólogo.
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