Tegucigalpa – El exdirector del Centro Penal de Támara, René Cruz, ha denunciado la participación del personal de seguridad que recibe sobornos de hasta 85 mil lempiras para permitir el ingreso de armas a los centros penitenciarios de Honduras.
Cruz ha afirmado que el cobro de sobornos constituye un patrimonio ilegal y bastante elevado. Además, ha señalado que grandes cantidades son pagadas por ingresar granadas, armas y otros artículos de insumo como cigarrillos.
El exdirector ha detallado que antes se manejaba que para poder ingresar una granada en un centro penitenciario se pagaban 75 mil lempiras por unidad, y por un fusil alrededor de 80 a 85 mil lempiras.
Es importante señalar que el ingreso de armas conlleva un proceso en el que debe pasar por al menos tres anillos de seguridad, por lo que el hecho de que ocurra demuestra un posible pacto entre miembros del personal de seguridad.
Cruz ha señalado que un factor que interviene en los disturbios al interior de los penales es la falla en los escáneres y la tecnología.
También ha asegurado que lo sucedido en la Penitenciaria Nacional Femenina de Adaptación Social (PNFAS) es un reflejo de la carencia y la falla en los dispositivos de seguridad, la falta de recursos humanos, así como la falta de mecanismos de inteligencia.
En tal sentido, ha sugerido que se debería establecer un registro simultáneo en los 25 centros penitenciarios del país y tratar de sacar todo tipo de armamento del interior de los recintos donde se encuentran los privados de libertad. De esta manera, se busca prevenir nuevas tragedias en los centros penales del país.
