Redacción Ciencia – Vivió en la península Ibérica «poco después» del Jurásico, hace unos 130 millones de años, y los restos fósiles de un dinosaurio encontrados en un yacimiento de Castellón (este de España) han revelado que se trata de una especie hasta ahora desconocida, parecido a un gran «iguanodon» (iguana gigante).
Los trabajos de campo -primero- y de laboratorio -después- han permitido además comprobar que el nuevo dinosaurio descrito por la ciencia, un gran herbívoro de entre 6 y 8 metros de longitud y hasta 1.000 kilos de peso, está estrechamente emparentado con otros similares que habitaron en lo que hoy es China y Níger (África).
En la investigación, dirigida por el paleontólogo Andrés Santos-Cubedo, han participado científicos de la Universidad Jaime I (UJI) de Castellón y de la Universidad de Valencia, y los resultados que se han obtenido tras varios años de pesquisas y comprobaciones aparecen hoy publicados en la revista estadounidense Plos One.
Herbívoro, grande y robusto, con los dientes similares a los de una iguana, el nuevo dinosaurio ha sido bautizado como «Portellsaurus sosbaynati».
La denominación científica combina así el nombre de la localidad española donde se ha encontrado (Portell) con el vocablo griego «sauros» (lagarto) para describir el género; y el nombre del geólogo español Vicente Sos Baynat -primer científico que recibió el título de Doctor Honoris Causa por la UJI- para nominar la especie.
Los investigadores han descrito la nueva especie de dinosaurio tras hallar y estudiar los restos fósiles de una mandíbula casi completa -la derecha- encontrada en uno de los yacimientos de la localidad castellonense de Portell, al este de España, en una de las zonas de la península Ibérica donde más restos de dinosaurios se han encontrado y catalogado.
Los resultados de este trabajo se enmarcan dentro de un proyecto que se inició en el año 2016 y en los que han participado como investigadores principales Andrés Santos-Cubedo y Sergi Meseguer (de la Universidad Jaime I de Castellón); Carlos de Santisteban (Universidad de Valencia) y Begoña Poza (del Grup Guix de Villareal).
El paleontólogo Andrés Santos-Cubedo explicó que el dentario derecho encontrado en uno de los yacimientos de Portell tiene una combinación «única» de características y subrayó que no hay ningún material similar en ninguna otra parte del mundo.
En declaraciones a EFE, Santos-Cubedo precisó que la nueva especie de dinosaurio que han descrito está estrechamente emparentada por el dinosaurio chino «Bolong» y con el africano «Ouranosaurus.
Y añadió que en el mismo yacimiento donde han encontrado esta mandíbula (el de Mas de Curolles II) y en otro próximo (el de Mas de Clapises) han reunido hasta ahora una colección de más de 250 restos fósiles de dinosaurios cuyo estudio en el laboratorio se está todavía realizando y que podrían pertenecer a la misma especie que se ha descrito ahora o a otras.
Pero harán falta más fondos -apuntó- para poder preparar y estudiar todo el material que han encontrado en la zona los paleontólogos y para acometer nuevas campañas de excavaciones que permitan recuperar más fósiles en una zona en la que, junto con Aragón y Cataluña, más dinosaurios no avianos (especies a medio camino entre los dinosaurios más clásicos y las aves) se han descrito.
El investigador explicó que en los yacimientos de la provincia de Castellón se han descrito otros dinosaurios que pudieron convivir con el «Portellsaurus sosbaynati», entre ellos varios terópodos y crocodilomorfos, y que se han encontrado además dientes de peces y restos de varios invertebrados.
Santos-Cubedo precisó que en España «sólo» hay 25 especies de dinosaurios que hayan sido descritos por primera vez para la ciencia a partir de los fósiles recuperados en yacimientos como el de Mas de Curolles, y que los restos hallados ahora corresponderían a la especie de dinosaurio más antigua de la provincia de Castellón -unos 130 millones de años-.
Y destacó que los yacimientos no se han excavado todavía «en profundidad» y ya se han detectado otros fósiles que están pendientes de ser extraídos de la tierra y que se sumarán a los que se han localizado en localidades próximas, como Cinctorres o Morella, y que podrían revelar también que se trata de especies nuevas y desconocidas para la ciencia.