Tegucigalpa – La Agencia de la Organización de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) presentó su informe Tendencias Globales, revelando que a finales de 2022 había más de 110 millones de personas desplazadas forzadamente en todo el mundo.
Este número representa un aumento de 19 millones en comparación con el cierre de 2021, lo que indica el mayor incremento registrado en el desplazamiento forzado en un solo año, según las estadísticas de ACNUR.
Las causas del desplazamiento forzado son diversas e incluyen persecución, conflictos armados, violencia, violaciones de los derechos humanos y situaciones que perturban gravemente el orden público.
En este contexto, Honduras figura entre los diez países con el mayor número de nuevos solicitantes de asilo en el mundo, ubicándose por detrás de Venezuela, Afganistán, Cuba, Nicaragua, Ucrania, Siria y Colombia.
Durante el año, se presentaron un total de 79,700 nuevas solicitudes de asilo por parte de hondureños, lo que representa un aumento del 33 por ciento en comparación con el año anterior. La mayoría de estas personas han buscado protección en países como Estados Unidos, México, España, Reino Unido y Costa Rica, entre otros.
ACNUR identifica varias causas principales del desplazamiento forzado en Honduras. En primer lugar, se encuentran las restricciones a la movilidad, que incluyen el control social y territorial. Además, la extorsión, la violencia de género, el despojo de viviendas y el reclutamiento forzado también contribuyen a esta situación.
Sin embargo, el informe destaca que no solo existen nuevas solicitudes de asilo por parte de los hondureños, sino que también se estima que hay 250,000 personas desplazadas internamente como resultado de la violencia en el país. De estas personas, el 55 por ciento son mujeres y el 43 por ciento son niños y adolescentes.
Andrés Celis, Representante de ACNUR en Honduras, enfatiza la importancia de la Ley para la Prevención, Atención y Protección de Personas Desplazadas Internamente, que expresa la preocupación de la sociedad y el Estado por la situación que enfrentan las víctimas de la violencia y proporciona un mensaje de esperanza para aquellos que sufren sus consecuencias.
Además, destaca que esta ley crea las condiciones necesarias para abordar los contextos que generan la violencia.
Honduras ha logrado avanzar en la búsqueda de soluciones a la crisis global de desplazamientos forzados con la promulgación de esta ley. Se están implementando diversos programas de protección a cargo de instituciones públicas, como programas de protección de los derechos de vivienda y propiedad, asistencia humanitaria y protección de niños y mujeres en riesgo, entre otros.
El objetivo es lograr un mayor impacto en términos de protección y garantizar los derechos de las personas afectadas, así como la reconstrucción de sus proyectos de vida.
Según el informe, hacia finales de 2022, el 58 por ciento de todas las personas desplazadas forzosamente permanecieron en sus países de origen, sin cruzar una frontera internacional. Aquellos que sí atravesaron una frontera, se concentraron en un 90 por ciento en naciones con ingresos bajos y medios.
La crisis de desplazamiento más significativa y rápida desde la Segunda Guerra Mundial ocurrió en febrero de 2022 con la invasión de Ucrania. Durante los primeros días del conflicto, más de 200,000 refugiados por día buscaron seguridad en las fronteras, inicialmente en países vecinos a Ucrania.
En la región de las Américas, se mantuvieron los movimientos mixtos de personas refugiadas y migrantes durante 2022, tanto desde Venezuela hacia otros países de la región como desde Centroamérica hacia la frontera entre México y Estados Unidos.
Es importante destacar que tres países de las Américas, a saber Estados Unidos, Costa Rica y México, se encuentran entre los cinco principales receptores de nuevas solicitudes de asilo a nivel mundial.
