Tegucigalpa – En el transcurso del año 2022, la violencia en Honduras ha provocado un preocupante fenómeno de desplazamiento forzado, afectando a 3,643 personas y generando una crisis humanitaria que ha alcanzado proporciones alarmantes, según reveló el Comisionado Nacional de los Derechos Humanos (CONADEH) en un informe reciente.
El CONADEH, ente estatal encargado de velar por los derechos fundamentales, atendió un total de 10,556 quejas a nivel nacional a lo largo del año pasado. De estas, 1,417, representando el 13.4%, estuvieron relacionadas con situaciones de desplazamiento forzado interno. Este fenómeno ha afectado directamente a 1,239 personas (34%), mientras que 2,404 (66%) manifestaron estar en riesgo de desplazamiento.
El informe destaca la vulnerabilidad de ciertos sectores de la población, especialmente mujeres y niños. En particular, 871 menores de 18 años, incluyendo 442 niñas y 429 niños, se encuentran entre los más afectados por esta crisis. Alarmantemente, 410 niñas y niños desplazados o en riesgo tienen edades comprendidas entre los 6 y los 12 años.
Desde 2019, aproximadamente 1,798 niños, niñas y adolescentes, que representan el 17.5% del total de personas afectadas en ese período, han experimentado desplazamiento o riesgo de desplazamiento en el país.
El CONADEH subraya que los grupos más vulnerables y con necesidades especiales de protección, afectados por el desplazamiento forzado, son las mujeres (82%), personas adultas mayores, pueblos indígenas, afro-hondureños, personas LGTBIQ+ y personas con discapacidad física.
Entre las principales causas que originaron el desplazamiento, el informe destaca amenazas (56.6%), extorsión (14.2%), asesinato de miembros de la familia (10.5%) y tentativa de homicidio (6.1%). Maras y pandillas (30.6%) y conocidos de las personas desplazadas (27.5%) son señalados como perpetradores, aunque en el 33.4% de los casos las personas indicaron desconocer la identidad de sus agresores, lo que sugiere un temor generalizado a represalias.
El rango de edad más frecuente de las personas que interpusieron quejas ante el CONADEH fue de 31 a 59 años (907 quejas, 64%), seguido por personas de 18 a 30 años (370 quejas). Los adultos mayores a 60 años representaron el 4% (58 quejas durante el año 2022).
Los desplazamientos forzados se concentraron mayoritariamente en cinco departamentos: Francisco Morazán (43.5%), Cortés (22.2%), Choluteca (6.4%), Atlántida (5.9%) y El Paraíso (5.5%). Francisco Morazán y Cortés continúan siendo los más afectados, concentrando el 66% de las quejas a nivel nacional.
Es relevante señalar un aumento preocupante de casos en Santa Bárbara, donde se atendieron 33 quejas en 2022, en comparación con solo 2 en 2021. Similarmente, en Copán, se registró un incremento de 17 quejas en 2022 en comparación con 2 en 2021.
Los municipios del Distrito Central, San Pedro Sula, Choluteca y La Ceiba fueron los más afectados, concentrando el 54% de las quejas. El 54% de las quejas fueron interpuestas por hombres, mientras que el 46% fueron presentadas por mujeres, quienes enfrentan riesgos relacionados con la violencia de género, abuso sexual, violencia intrafamiliar, reclutamiento forzado y otros.
Este informe refleja una situación alarmante en Honduras, donde la violencia ha dejado a miles de personas en situaciones precarias, enfrentando amenazas constantes y desplazándose en busca de seguridad y protección. La respuesta a esta crisis se convierte en una tarea urgente para garantizar el respeto a los derechos fundamentales y la seguridad de la población afectada.
