Tegucigalpa – Las recientes revelaciones sobre la matanza en la cárcel para mujeres de Támara han arrojado nueva luz sobre las víctimas involucradas, entre las cuales se encuentra Lourdes Yaneth Osorto, sobrina del fallecido narcotraficante conocido como «El Gato Negro».
Además, se ha identificado a una líder de la Pandilla 18 en la zona norte del país como otra de las víctimas.
El Ministerio Público ha informado que hasta el momento se han entregado 15 cuerpos a sus familiares, mientras que otros 5 aún no han sido reclamados en la Morgue Forense.
Estos trágicos sucesos han impulsado a la Dirección de Medicina Forense a llevar a cabo el proceso de autopsia médico legal e identificación de los 46 cuerpos que fueron ingresados a la Patología Forense y que perdieron la vida en los eventos ocurridos en la Penitenciaría Nacional Femenina de Adaptación Social (PNFS).
Los equipos encargados de los levantamientos cadavéricos y las autopsias están trabajando de manera constante y profesional para agilizar este proceso lo máximo posible, según ha afirmado el Ministerio Público.
En la última lista revelada, se ha confirmado el nombre de Lourdes Yaneth Osorto entre las víctimas de la masacre.
Osorto fue capturada durante la «Operación Centella» llevada a cabo por el Ministerio Público en la colonia Palma Real de la capital hondureña el 7 de abril de 2016.
Era la líder de una peligrosa organización dedicada al tráfico de cocaína y además, era la exesposa de Rubén Asdrúbal Barahona Valladares, un narcotraficante asesinado en la colonia El Pedregalito de Comayagüela en 2013.
En cuanto a la jefa de la Pandilla 18, se trata de Martha Mariela Contreras Chinchilla, quien estaba cumpliendo una condena en la prisión por liderar esta asociación criminal en el sector de La Planeta, en el municipio de La Lima, en el departamento de Cortés.
Contreras Chinchilla era conocida por ser la pareja de Nahún Méndez, alias «Tacoma», uno de los líderes nacionales de la Pandilla 18.
Entre las otras víctimas que destacan se encuentran Vivian Melissa Juárez Fiallos y la abogada Jenny Andrade Lemus, ambas condenadas en el caso del saqueo al Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS).
También se ha confirmado la muerte de la cadete de la Academia Nacional de la Policía (ANAPO), Senia Ocampo, quien cumplía una condena de 17 años de prisión, y de Norma Jacqueline Sanabria España, colaboradora del cartel de los Valle Valle.
Estas revelaciones han conmocionado aún más a la sociedad hondureña, resaltando la necesidad de abordar de manera urgente los problemas de violencia y seguridad en las cárceles del país.