Tegucigalpa – La Operación Patriarca, dirigida por la Fiscalía Especial Contra el Crimen Organizado (FESCCO) y la Agencia Técnica de Investigación Criminal (ATIC), ha logrado capturar a seis individuos como parte de un golpe significativo contra una peligrosa organización criminal.
Esta operación, que incluyó 14 allanamientos en domicilios ubicados en Cortés, Atlántida e Islas de la Bahía, tiene como objetivo desarticular una red dedicada al tráfico masivo de cocaína, que se estima trafica más de 30 toneladas anualmente.
Entre los detenidos se encuentra Hebert Gabriel Cruz Haylock, presunto cabecilla de la organización, arrestado en la residencial El Pedregal de SPS, junto con otros individuos implicados en la operación.
La acción ha sido posible gracias a la autorización del Juzgado con Jurisdicción Nacional en Materia de Criminalidad Organizada y Corrupción, con el apoyo crucial de las Fuerzas Armadas, incluyendo la Policía Militar del Orden Público (PMOP), el I Batallón de Infantería Marina y la Fuerza Naval de Roatán.
Según las investigaciones de la ATIC, esta organización criminal opera a lo largo de toda la cadena de tráfico de drogas, desde la introducción y transporte hasta el ocultamiento y distribución de grandes cargamentos de droga, provenientes de Suramérica y recibidos en pistas clandestinas de Sico, Colón y en Islas de la Bahía, utilizando tanto vías marítimas como aéreas.
La magnitud de la operación es evidente en las estadísticas recopiladas por la FESCCO y ATIC, que indican que en los últimos cinco años esta organización ha traficado más de 240 toneladas de cocaína, estableciendo conexiones con grupos criminales en varios países de la región.
El éxito de esta operación se suma a los logros anteriores del Ministerio Público, como el decomiso de más de 2.5 toneladas de cocaína en eventos ocurridos en 2021. Estas acciones no solo representan un golpe al tráfico de drogas, sino que también han permitido desentrañar vínculos con otros delitos graves, como homicidios y colaboración con organizaciones criminales previamente identificadas.
En resumen, la Operación Patriarca es un paso significativo en la lucha contra el crimen organizado en Honduras, destacando el compromiso de las autoridades en desmantelar estas peligrosas redes criminales que amenazan la seguridad y estabilidad del país.
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