Tegucigalpa. – Elementos de la Unidad Nacional Antisecuestros (UNAS) de la Dirección de Investigaciones Policiales (DPI) detuvieron a un exsoldado y jefe de la banda «Los Portillo» por presunta participación en el secuestro de un empresario de la capital del país.
Con visto bueno del Ministerio Público, la UNAS ejecutó una medida justificada de prisión preventiva con el objeto de presumir que había cometido el delito de secuestro agravado.
El detenido, de 66 años, exsargento del ejército y presunto cabecilla de la organización criminal «Los Portillo», en el mundo criminal se conoce con el alias «El Coronel».
Durante el operativo policial, que se realizó en el barrio capitalino La Cañada mediante allanamiento con autorización judicial, una camioneta tipo pick-up, marca Toyota, modelo 22R, color blanco, que fue utilizada para interceptar y trasladar a la víctima; un vehículo de turismo, marca Honda, que se utilizó para la negociación; y un celular. Las investigaciones indican que la banda delictiva, conocida bajo el alias El Coronel, es responsable de delitos como secuestro, narcotráfico, tráfico de armas y robo desde hace más de 40 años.
Los municipios de Talanga, el Distrito Central, el Valle de Ángel, el Valle de El Zamorano y el corredor que conecta la capital del país con el departamento de Olancho son sus principales zonas delictivas.
Durante sus 20 años de servicio en la rama de inteligencia del ejército, el presunto cabecilla adquirió entrenamiento militar que usó para llevar a cabo sus crímenes y eludir la aplicación de la ley.
Fue confirmado en la base de datos de la policía, y el detenido tiene antecedentes penales que incluyen estafa, uso indebido de nombre, robo y secuestro, entre otros delitos.
Cabe señalar que el 28 de febrero del presente año, la UNAS reportó la detención de dos pandilleros en una zona montañosa entre los municipios de Talanga y Cantarranas y la detención de dos pandilleros del empresario Francisco Morazán.
La víctima estuvo cautiva durante cinco días y los secuestradores exigieron dos millones de lempiras a cambio de su liberación. Sin embargo, gracias a la rápida actuación de la Unidad Antisecuestros, no pudieron cobrar estos fondos.
También se aseguraron las camionetas Kia Sportage y Toyota Hilux de la víctima, así como dos hombres, de 58 y 60 años, que portaban un arma de fuego.