Tegucigalpa – En su visita a Honduras, el secretario de Relaciones con los Estados del Vaticano, monseñor Paul Richard Gallagher, manifestó que “Dios no nos quita nada, él lo da todo”, y hay que responderle con amor, durante la homilía dominical.
Acotó que es necesario coordinar inteligentemente todos los esfuerzos para dirigirlos con eficacia hacia la evangelización y un camino de esperanza.
Monseñor Gallagher es el Secretario de Relaciones Exteriores de la Santa Sede, arribó al país el sábado y estará hasta el 28 de junio en Honduras para tratar asuntos eclesiales.
El religioso dirigió la homilía de este domingo en la Basílica Menor Nuestra Señora de Suyapa en Tegucigalpa.
“Nuestra vocación no es tanto dejar para perder, sino perder para encontrar, no es una fanática consagración a un destino, sino una elección de camino hacia la esperanza”, refirió.
El religioso recordó que la Virgen María sigue presente en este continente y en Honduras a través de Santa María de Suyapa, en cada estampita en cada perla del Santo Rosario.
Citó a San Juan Pablo II, al decir, que “si cada mujer puede mirarse en la virgen como en el espejo de su divinidad y de su vocación, cada cristiano tendría que ser capaz de reconocer en el rostro de una niña de una joven, de una madre, de una anciana, algo del misterio mismo de aquella que es la mujer nueva”.
Y como es la mujer nueva como saludable motivo de pureza a todas las mujeres la promoción humana y el desarrollo espiritual que les permite reflejarse en su modelo único la virgen, siguió.
María, está desde en el gozo de su maternidad, luego ahí en el dolor de Cristo crucificado y en la alegría de la resurrección de su hijo y hoy en la gloria dónde es primicia de esperanza, destacó.
El prelado refirió que María comprendió su vocación y respondiendo a la llamada nos enseña que en el arte de la misión y la esperanza no son necesarias tantas palabras ni programas.
En Honduras, la virgen está presente, siempre la gloriosa Concepción de María de Suyapa, “queridos hermanos y hermanas que contemplando la imagen de nuestra madre hoy le roguemos a Cristo que en este estilo que tiene de ser generoso con todos y llenarnos de su abundancia en su santísima madre, salgamos deseoso de responder a nuestra vocación en el estado de vida a él que nos ha llamado y sobre todos todo a responderle con amor”, puntualizó.