Tegucigalpa – Gabriela Castellanos, directora ejecutiva del Consejo Nacional Anticorrupción (CNA), se vio obligada a abandonar el país de manera urgente en las últimas horas debido a la vulneración de su seguridad, según informaron fuentes cercanas al organismo.
En los días previos, Castellanos había sido objeto de seguimientos y se encontraba en alto riesgo, lo que la obligó a salir del país junto con su familia después de presentar la correspondiente denuncia ante el Comisionado Nacional de Derechos Humanos.
Antes de partir, la directora ejecutiva del CNA sostuvo una reunión con representantes de la cooperación, entre ellos la representante de la ONU en Honduras, Alice Shackelford, y la embajadora de Estados Unidos, Laura Dogu.
Durante el encuentro, discutieron el papel de la sociedad civil en la democracia. La representante de la ONU compartió en sus redes sociales: “Tuvimos un diálogo con @cnahonduras sobre el papel crucial que desempeña la sociedad civil en una democracia, en vísperas de su participación en el diálogo de los gobiernos de la región con la sociedad civil”.
En la misma línea, poco después del mensaje de la representante de la ONU, la embajadora de Estados Unidos, Laura Dogu, expresó: “Una sociedad civil fuerte es importante para todos los países.
Es bueno que @OEAHonduras incluya voces de la sociedad, incluyendo a @CNAHonduras, como parte de los eventos de la Asamblea General”, haciendo referencia a la importancia de la participación de la sociedad civil en los procesos democráticos.
En las últimas semanas, Castellanos ha sido objeto de intensos ataques y amenazas en las redes sociales, además de enfrentar cuestionamientos públicos por la difusión de una investigación que revela las redes de nepotismo y la concentración de poder en la administración actual, destacando la implicación de la familia presidencial, los parentescos de los ministros y del poder judicial.
Estos ataques y amenazas evidencian la situación de riesgo en la que se encuentra Castellanos debido a su labor en la lucha contra la corrupción y la denuncia de prácticas irregulares en el ámbito político.
La comunidad internacional ha manifestado su respaldo a la importancia de la sociedad civil en la democracia y ha expresado su preocupación por los ataques dirigidos hacia aquellos que trabajan en la promoción de la transparencia y la rendición de cuentas.
Es fundamental que se garanticen la seguridad y la integridad de los defensores de derechos humanos y los líderes que se dedican a combatir la corrupción en Honduras.
La protección de aquellos que trabajan en la defensa de los valores democráticos y la lucha contra la corrupción es esencial para el fortalecimiento del Estado de derecho y la construcción de una sociedad más justa y transparente.
