Tegucigalpa – El Instituto Nacional Penitenciario (INP) ha informado sobre los resultados de la Operación Refundación II llevada a cabo en el Centro Penal de Olanchito, ubicado en Yoro.
Esta intervención, dirigida por la Viceministra de Seguridad, Julissa Villanueva, tuvo como objetivo el decomiso de drogas, objetos prohibidos y la mejora de la seguridad en el centro de detención.
Durante el operativo, se logró el aseguramiento de diferentes sustancias ilegales, incluyendo supuesta cocaína, piedras de crack, marihuana y píldoras prefabricadas con cocaína.
Además, se incautaron 10 armas corto punzantes, las cuales representaban un riesgo para la seguridad tanto de los internos como del personal penitenciario.
Además del decomiso de drogas y armas, se recuperaron varios artículos electrodomésticos que no estaban permitidos en el centro penal.
Entre ellos se encontraban 5 refrigeradoras, 4 televisores, 3 microondas, 6 routers, 5 hornillas, 5 parlantes, 10 teléfonos celulares, 3 máquinas para cortar cabello y 3 planchas para el cabello. También se desmanteló el sistema de internet que operaba en el recinto.
La presidenta interventora del INP destacó que la intervención en el Centro Penal de Olanchito tenía como objetivo devolver la paz, la tranquilidad y la seguridad a los habitantes del municipio.
Estas acciones buscaban contrarrestar las órdenes criminales que algunos de los reclusos estaban emitiendo y que afectaban a la comunidad. Los internos involucrados fueron trasladados a diferentes establecimientos penitenciarios del país.
Es importante recordar que la intervención de los centros penitenciarios tiene como objetivo principal recuperar la gobernanza del sistema penitenciario, proporcionar espacios seguros tanto para los internos como para sus familiares y visitantes, y garantizar la seguridad del personal penitenciario en cada establecimiento.
Las autoridades reafirmaron su compromiso de llevar a cabo operativos similares en otros centros penitenciarios a nivel nacional, con el fin de reordenar el sistema, clasificar adecuadamente a la población reclusa y promover un proceso integral de rehabilitación y reinserción social.
La Operación Refundación Penitenciaria II contó con la participación de al menos 500 efectivos de diferentes unidades de la Policía Nacional y Agentes Penitenciarios.
Estos equipos realizaron exhaustivas inspecciones en cada rincón del establecimiento, mientras que elementos de la Policía Militar del Orden Público (PMOP) resguardaron el perímetro externo, asegurando así el éxito de la operación.
