El martes, Reino Unido anunció una nueva ronda de sanciones en respuesta a la invasión rusa en Ucrania, enfocada en interrumpir los suministros militares rusos en el extranjero.
El Ministerio de Relaciones Exteriores británico impuso sanciones a 25 individuos y empresas, principalmente ubicados fuera de Rusia en países como Turquía, Irán (por el suministro de drones), Dubái y Bielorrusia. La lista incluye tres empresas rusas involucradas en la importación de material electrónico.
Uno de los sancionados es Ashot Mkrtychev, ciudadano eslovaco, quien fue penalizado por su participación en un intento de acuerdo de suministro de armas entre Corea del Norte y Rusia, según informó el ministerio en un comunicado.
Otro sancionado es Anselm Oskar Schmucki, un ciudadano suizo, quien fue objeto de sanciones por brindar servicios financieros a través de la empresa DuLac Capital, que opera en Rusia.
“Estas sanciones históricas anunciadas hoy reducirán aún más el arsenal ruso y estrecharán el cerco sobre las cadenas de suministro que respaldan la industria de defensa del señor Putin”, declaró James Cleverly, jefe de la diplomacia británica, citado en el comunicado.
Cleverly añadió: “Aquellos que apoyan la maquinaria militar rusa no tendrán dónde esconderse”.
Reino Unido, como uno de los principales defensores de Ucrania frente a Rusia, ha impuesto sanciones a más de 1.600 entidades desde el inicio de la invasión rusa en febrero de 2022. Con estas nuevas medidas, el país busca continuar presionando a Rusia y limitar su capacidad militar.
