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EEUU insiste en la necesidad de que Honduras mejore en la lucha contra la corrupción, la inseguridad y la pobreza

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Tegucigalpa. Recientemente, el Departamento de Estado de EE. UU. publicó un informe actualizado sobre sus relaciones con Honduras que describe las áreas que deben seguir mejorando bajo el liderazgo de la presidenta Xiomara Castro.

Según el informe, Estados Unidos considera a Honduras un aliado, pero se muestra reservado al describir los graves problemas que enfrenta el pueblo hondureño.

El país norteamericano recordó que en suelo hondureño se encuentra la base aérea y militar Enrique Soto Cano y que está allí para “promover la seguridad, la estabilidad y la prosperidad de las Américas”.

Según datos del Departamento de Estado, Honduras continúa enfrentando obstáculos difíciles como instituciones débiles, corrupción generalizada, pobreza generalizada, inseguridad alimentaria, altos índices de violencia e impunidad.

Otras áreas en las que el país necesita mejorar incluyen la reducción del espacio para la sociedad civil, la violación de los derechos humanos, el acceso desigual a las oportunidades económicas y la vulnerabilidad extrema a los efectos del cambio climático.

El informe se enfoca en la membresía de Honduras en organizaciones internacionales, ayuda estatal, políticas migratorias y relaciones económicas bilaterales.

Las relaciones entre Estados Unidos y Honduras en el contexto político y económico actual

Honduras es un aliado de Estados Unidos, y los hondureños históricamente ven favorablemente a Estados Unidos.  Honduras alberga una unidad militar conjunta con miembros del ejército estadounidense en la Base Aérea Soto Cano que establece alianzas con Honduras y otros países centroamericanos para fomentar la seguridad, la estabilidad y la prosperidad de las Américas.  El país se enfrenta a retos formidables, como la debilidad de las instituciones, la corrupción endémica, la pobreza generalizada, la inseguridad alimentaria, los altos índices de violencia, incluida la de género, la impunidad, la inseguridad ciudadana, la reducción del espacio para la sociedad civil, la falta de respeto por los derechos humanos, el acceso desigual a las oportunidades económicas y los servicios sociales, la extrema vulnerabilidad a los efectos del cambio climático y la continua pandemia de COVID-19.  Todos estos problemas afectan de forma desproporcionada a las comunidades marginadas y provocan migraciones irregulares y desplazamientos forzosos.  También contribuyen a la expansión de las organizaciones criminales transnacionales (OCT).  La política estadounidense en Honduras se centra en abordar esos problemas.

Asimismo, la ayuda estadounidense a Honduras promueve una economía saludable y abierta capaz de crecer de forma sostenible, un mejor clima empresarial y de inversión, y el bienestar y la seguridad del pueblo hondureño.  Estados Unidos también alienta y apoya los esfuerzos hondureños para proteger el medio ambiente y combatir el cambio climático.  Simultáneamente, Estados Unidos trabaja con Honduras para abordar problemas regionales que incluyen algunos como los que Honduras afronta en casa:  la migración irregular y el desplazamiento forzoso, la lucha contra la corrupción, las redes criminales transnacionales, el narcotráfico, el blanqueo de dinero y la trata de personas.

La política de migración de EE. UU. hacia Honduras y la región

La estrategia de EE. UU. para abordar las causas profundas de la migración y la estrategia de colaboración de EE. UU. para la gestión de la migración guían los esfuerzos diplomáticos y la ayuda exterior de EE. UU. en Honduras y en Centroamérica.  Estas estrategias ayudan a Honduras a abordar los problemas a los que se enfrenta el país con el desplazamiento interno, además de ser tanto una fuente de migración hacia el norte como un país de tránsito para migrantes y refugiados de la región y del mundo.  Estados Unidos y Honduras también son miembros de la Conferencia Regional sobre Migración (CRM).  Los países miembros de la CRM se comprometen a abordar la migración internacional en un contexto multilateral que respete los movimientos ordenados y los derechos humanos.

La estrategia para enfrentar las causas profundas se centra en un enfoque coordinado y basado en el lugar para abordar las causas subyacentes que empujan a los centroamericanos, incluidos muchos hondureños, a emigrar.  Esta estrategia establece un marco para utilizar las políticas, los recursos y la diplomacia de Estados Unidos, y para aprovechar la experiencia y los recursos de un amplio grupo de partes interesadas públicas y privadas, con el fin de infundir a los ciudadanos de Honduras la esperanza de que la vida que desean puede encontrarse en su país.  La estrategia tiene cinco pilares:

Pilar I:  Enfrentar la inseguridad y desigualdad económicas

Pilar II:  Combatir la corrupción, fortalecer la gobernabilidad democrática y fomentar el estado de derecho;

Pilar III:  Promover el respeto de los derechos humanos, los derechos laborales y la libertad de prensa;

Pilar IV:  Contrarrestar y prevenir la violencia, la extorsión y otros delitos perpetrados por bandas criminales, redes de traficantes y otras organizaciones criminales organizadas; y

Pilar V:  Combatir la violencia sexual, de género y doméstica.

La estrategia colaborativa para la gestión de la migración (CMMS, por sus siglas en inglés) trabaja junto con la estrategia de las causas profundas como el primer esfuerzo de todo el gobierno estadounidense centrado en reducir la migración irregular a la frontera de Estados Unidos mediante la promoción de una migración segura, ordenada y humana; la mejora del acceso a la protección para aquellos que huyen de la persecución y la tortura; y el fortalecimiento de la cooperación migratoria y el reparto de responsabilidades en Norteamérica y Centroamérica.  El objetivo de la CMMS es satisfacer las necesidades humanitarias urgentes, mejorar la protección internacional y la protección dentro de Honduras, promover programas de trabajo temporal, reforzar las vías legales para quienes deciden emigrar o son desplazados forzosamente de sus hogares en Centroamérica y fomentar prácticas humanas de gestión fronteriza.

La CMMS incluye ocho líneas de acción para reforzar la gestión colaborativa de la migración en Norteamérica y Centroamérica, incluida Honduras:

estabilizar las poblaciones con necesidades urgentes;

expandir el acceso a la protección internacional;

expandir el acceso a la protección en los países de origen;

expandir los programas de migración de trabajadores en terceros países con protecciones laborales;

asistir y reintegrar a las personas que regresan;

fomentar la administración segura y humana de las fronteras;

fortalecer la comunicación pública regional sobre migración; y

expandir el acceso a las vías legales de protección y oportunidad en Estados Unidos.

Ayuda de EE. UU. a Honduras

A través de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), el gobierno estadounidense trabaja para mejorar la prosperidad, la gobernabilidad democrática y la seguridad, de modo que los ciudadanos hondureños, especialmente los jóvenes, se sientan motivados para quedarse e invertir en su futuro en Honduras.  El enfoque integrado de USAID para abordar las causas profundas de la migración irregular incorpora programas de agricultura y seguridad alimentaria, educación, desarrollo de la mano de obra, resistencia al cambio climático, lucha contra la corrupción, gobernabilidad local, fortalecimiento del sector judicial y prevención de la violencia, incluida la violencia de género.  Todos los programas de USAID promueven ahora el arraigo en Honduras y apoya la reintegración de los emigrantes que retornan en sus comunidades.  Además, USAID financia a la Organización Internacional para las Migraciones con el fin de facilitar su retorno seguro y digno.  USAID sigue ampliando sus asociaciones con organizaciones locales de la sociedad civil y empresas del sector privado para apoyar la propiedad local de los proyectos de desarrollo, crear capacidad local y aumentar la sostenibilidad.  Además de la ayuda al desarrollo a largo plazo, USAID, a través de su Oficina de Ayuda Humanitaria, también proporciona recursos de emergencia para ayudar en la respuesta y recuperación ante catástrofes y crisis agudas de inseguridad alimentaria.

La Oficina Internacional de Asistencia Antinarcóticos y Aplicación de la Ley (INL, por sus siglas en inglés) del Departamento de Estado apoya la estrategia de las causas profundas  reforzando la seguridad fronteriza mediante el uso de tecnología y aprovechando la experiencia interinstitucional del gobierno de Estados Unidos; mediante la profesionalización de la Policía Nacional de Honduras; apoyando las capacidades técnicas del Ministerio Público para detectar y perseguir la corrupción y que el sistema judicial tenga la habilidad para rastrear estos casos; y junto con USAID y otras agencias del gobierno de Estados Unidos centrándose en la prevención múltiple de la violencia a nivel comunitario y las respuestas a la delincuencia en las comunidades que son “focos de violencia”.

La Oficina de Población, Refugiados y Migración (PRM) del Departamento de Estado apoya la implementación de la CMMS a través de organizaciones internacionales (OI) asociadas para satisfacer las necesidades humanitarias de refugiados, solicitantes de asilo, migrantes vulnerables y desplazados internos.  Las actividades de la PRM incluyen apoyo al alojamiento, atención sanitaria, salud mental y asistencia psicosocial, educación, medios de subsistencia y ayuda para el acceso a la documentación y otros problemas de protección. A través de sus socios de las organizaciones internacionales, la PMR también apoya al Gobierno de Honduras en la creación de su sistema de asilo y otras capacidades de gestión humanitaria de la migración, así como en el desarrollo de una respuesta nacional para los desplazados internos.

Estados Unidos ha donado más de 6.1 millones de dosis de vacunas contra el COVID-19 a Honduras a través de la iniciativa COVID-19 Vaccines Global Access (COVAX, Acceso mundial a las vacunas contra el COVID-19) desde junio de 2021.  El gobierno estadounidense, principalmente a través de USAID, ha proporcionado más de $53 millones en suministros y asistencia técnica para las pruebas de COVID-19 y la gestión de casos, prevención y control de infecciones, formación clínica, infraestructuras nuevas y renovadas para laboratorios de biología y clínicas, ventiladores, máquinas de oxígeno y equipos de protección personal.  Esta ayuda también incluye el apoyo al Ministerio de Salud para poner en marcha un plan nacional de entrega de vacunas.  Estados Unidos, a través del Programa de Ayuda Humanitaria (HAP) del Departamento de Defensa (DoD), donó también 18 congeladores de temperatura ultrabaja para almacenar dosis de vacunas y facilitar la vacunación en todo el país.

El Departamento de Defensa colaboró con USAID para proporcionar una importante ayuda humanitaria y técnica a Honduras.  En 2022, el Departamento de Defensa aprobó 17 proyectos humanitarios por valor de más de $425,000.  Estos proyectos incluían el suministro al Comité Permanente de Contingencias (COPECO) –la institución del gobierno hondureño encargada de la preparación ante desastres y la mitigación de riesgos– de equipos y suministros de protección personal muy necesarios para combatir el aumento previsto de casos de COVID asociados a la respuesta de emergencia.  Además, funcionarios de defensa estadounidenses participaron con sus homólogos hondureños en múltiples operaciones integradas de apoyo planificadas.  Un ejemplo es el Health Engagement Assistance Response Team (HEART, Equipo de respuesta de ayuda al compromiso sanitario), que proporcionó atención médica a 1,880 pacientes gracias al esfuerzo colectivo de profesionales médicos estadounidenses y hondureños.  Por último, el buque hospital USNS Comfort visitó Honduras a principios de noviembre de 2022, ofreciendo docenas de consultas médicas y veterinarias, intercambios de expertos en la materia y otros programas y actividades beneficiosos para el pueblo hondureño.

La Fuerza de Tarea Conjunta Bravo, una unidad militar compuesta por aproximadamente 600 aviadores, soldados, marineros e infantes de marina estadounidenses y 600 civiles estadounidenses y hondureños destacados junto con las fuerzas hondureñas en la Base Aérea Soto Cano, cerca de Comayagua, proporcionó personal médico para tratar a más de 11,000 pacientes y 6,000 cabezas de ganado durante 30 eventos médicos y veterinarios, proporcionando a las comunidades una media de $27,000 dólares en ayuda por evento en 2022.  En 2021, este esfuerzo trató a más de 4,992 pacientes durante 27 eventos médicos, proporcionando a las comunidades una media de $15,000 dólares en ayuda por evento.

Relaciones económicas bilaterales

Debido a los impactos combinados de la pandemia y los dos huracanes de los últimos años, la economía hondureña se contrajo un nueve por ciento en 2020, pero creció un 12.5 por ciento en 2021, apoyada por el gasto interno en reconstrucción y el sólido  crecimiento de Estados Unidos.  Estados Unidos es el socio económico más importante de Honduras.  Estados Unidos trabaja con Honduras para enfrentar los obstáculos para lograr un crecimiento económico inclusivo.  El comercio de bienes (bilateral) entre los dos países fue de $11.6 mil millones en 2021.  Estados Unidos exportó $6,400 millones en bienes a Honduras en 2021, mientras que Honduras exportó $5,200 millones en bienes a Estados Unidos, por lo que el superávit comercial de bienes de Estados Unidos con Honduras fue de $1,200 millones.  Los hondureños consumieron $1,400 millones en exportaciones de servicios estadounidenses en 2021, mientras que exportaron $788 millones en servicios a Estados Unidos.

El Tratado de Libre Comercio entre Estados Unidos, Centroamérica y la República Dominicana (CAFTA-DR) entró en vigor entre Estados Unidos y Honduras en 2006.  Elimina la mayoría de los aranceles y otras barreras para las mercancías estadounidenses destinadas al mercado centroamericano, ofrece protección a las inversiones y la propiedad intelectual de Estados Unidos y crea normas y procedimientos más transparentes para realizar negocios.  El objetivo del CAFTA-DR también es eliminar los aranceles dentro de Centroamérica y facilitar un mayor comercio regional, lo que beneficiará a las empresas estadounidenses que fabrican en Honduras.  Las principales exportaciones estadounidenses a Honduras incluyen productos petrolíferos, textiles y tejidos, hilo de algodón, equipos eléctricos, productos químicos, fibras sintéticas comunes, productos informáticos y electrónicos, maquinaria y productos alimenticios y cereales (maíz, harina de soja, trigo y arroz).  Casi todos los productos textiles y de confección que cumplen las normas de origen del CAFTA-DR están exentos de aranceles y cuotas, lo que ofrece oportunidades a los fabricantes estadounidenses de fibras, hilos, tejidos y prendas de vestir.

Según la Oficina de Análisis Económico del Departamento de Comercio de Estados Unidos, la inversión extranjera directa (IED) estadounidense en Honduras fue de $1,200 millones en 2021, superior a los $1,100 millones de 2020.

Educación y participación del público

Las iniciativas de diplomacia pública de Estados Unidos en Honduras apoyan el desarrollo económico sostenido del país, la mejora de las oportunidades educativas y el respeto de los derechos humanos, además de promover lazos más estrechos entre Estados Unidos y Honduras.  A través de actividades de desarrollo de la mano de obra, como formación empresarial y programas de aprendizaje de inglés, la Embajada apoya la mejora de la mano de obra hondureña y fomenta el crecimiento económico inclusivo.  Además, la Embajada promueve la transparencia y la lucha contra la corrupción fomentando el profesionalismo de los medios de comunicación y apoyando la libertad de prensa en Honduras.  La Embajada colabora estrechamente con las instituciones de enseñanza superior y el mundo académico hondureños, mejorando la calidad de la educación local mediante recursos en inglés y programas de capacitación.  En asociación con instituciones históricas, centros culturales y organizaciones de la sociedad civil, Estados Unidos apoya el diverso patrimonio cultural de Honduras y los esfuerzos para restaurar los sitios del patrimonio cultural, con el objetivo general de aumentar el orgullo de la identidad nacional, crear oportunidades para una mayor prosperidad a través del turismo y reducir la migración irregular.  Como parte del compromiso de mantener el patrimonio cultural hondureño, ambos gobiernos firmaron en 2019 un Memorando de Entendimiento denominado “Plan de Implementación del Acuerdo Cultural” para normar las restricciones a la importación y evitar el saqueo, pillaje y robo de bienes arqueológicos y etnográficos.

La Embajada aprovecha las sólidas relaciones con los socios del Centro Binacional, el Instituto Hondureño de Cultura Interamericana (IHCI) y el Centro Cultural Sampedrano (CCS), para profundizar nuestras conexiones con públicos destinatarios vitales como los estudiantes y académicos, empresarios, líderes de las artes creativas y de la comunidad, y poblaciones marginadas como la comunidad LGBTQI+, las personas con discapacidad y las comunidades marginadas raciales, étnicas e indígenas, incluidos los afrohondureños, entre otros.  Cada Centro Binacional alberga un Espacio Americano y una oficina de EducationUSA, y organiza regularmente actos relacionados con la historia, la cultura, la educación y la innovación de Estados Unidos.  El IHCI tiene sedes en Tegucigalpa, Comayagüela y Comayagua, y el CCS tiene centros en San Pedro Sula y Siguatepeque.

La membresía de Honduras en las organizaciones internacionales

Honduras es miembro activo de organizaciones internacionales como las Naciones Unidas, la Organización de Estados Americanos, la Organización Mundial del Comercio, el Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo.  La Asamblea General de las Naciones Unidas eligió a Honduras miembro del Consejo de Derechos Humanos para un mandato de tres años a partir de enero de 2022.

Representación bilateral

Los principales funcionarios de la Embajada de EE. UU. están en la lista de principales funcionarios del Departamento.

Honduras mantiene una embajada en Estados Unidos en 1250 Connecticut Avenue NW, Suite 700, Washington, D.C. 20036 (tel. 202-966-7702).

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