La agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA) despidió a varios de sus empleados en Gaza sospechosos de participar en el ataque del 7 de octubre perpetrado por Hamás, se investiga lo ocurrido. Estados Unidos, «extremadamente preocupado» por las acusaciones, ha suspendido las ayudas.
Por Euronews
La agencia de la ONU para los refugiados palestinos despidió a varios de sus empleados en Gaza sospechosos de participar en el ataque del 7 de octubre por Hamás y otros militantes en el sur de Israel, dijo su director el viernes, lo que llevó a Estados Unidos, el mayor donante de la agencia, a suspender temporalmente su financiación. Esta decisión también ha sido tomada por Canadá, Italia y Australia, que han pausado su ayuda a la organización.
La agencia, conocida por sus siglas UNRWA, ha sido la principal agencia brindando ayuda a la población de Gaza en medio del desastre humanitario provocado por la guerra entre Israel y Hamás en Gaza. Los funcionarios de la UNRWA no hicieron comentarios sobre el impacto que tendría en sus operaciones la suspensión de la financiación por parte de Estados Unidos.
Una decena de empleados son sospechosos de haber participado con Hamás en los ataques contra Israel que desencadenaron el conflicto armado
El jefe de la UNRWA, Philippe Lazzarini, dijo que rescindió contratos con «varios» empleados y ordenó una investigación después de que Israel proporcionó información alegando que desempeñaron un papel en el ataque. El Departamento de Estado de Estados Unidos dijo que había acusaciones contra 12 empleados. La UNRWA tiene 13.000 empleados en Gaza, casi todos ellos palestinos, desde maestros en las escuelas que administra la agencia hasta médicos, personal médico y trabajadores humanitarios.
En un comunicado, Lazzarini calificó las acusaciones de «impactantes» y dijo que cualquier empleado «involucrado en actos de terrorismo será considerado responsable, incluso mediante un proceso penal». No dio más detalles sobre cuál fue el presunto papel del personal en los ataques.
Más de 26.000 palestinos han muerto en la guerra y 1,7 han tenido que abandonar sus casas
Desde el inicio de la guerra, más de 26.000 palestinos, la mayoría mujeres y niños, han perdido la vida y más de 64.400 personas han resultado heridas, según el Ministerio de Salud de Gaza, gestionado por Hamás. El Ministerio no diferencia entre combatientes y civiles en su número de muertos. Más de 150 empleados de la UNRWA se encuentran entre los muertos (la cifra más alta que ha sufrido el organismo mundial en un conflicto) y varios refugios de la ONU han sido alcanzados por el bombardeo.
Más de 1,7 millones de los 2,3 millones de habitantes de Gaza han sido desplazados de sus hogares por la guerra, y cientos de miles de ellos han sido hacinados en escuelas y otros refugios administrados por la UNRWA. El cierre casi completo de Gaza por parte de Israel ha dejado a casi toda la población dependiente de un hilo de ayuda internacional capaz de ingresar al territorio cada día. Los funcionarios de la ONU dicen que alrededor de una cuarta parte de la población ahora se enfrenta al hambre.
EE.UU., «extremadamente preocupado» por las acusaciones, suspende la ayuda al ente
El Departamento de Estado de Estados Unidos dijo que estaba «extremadamente preocupado» por las acusaciones contra el personal de la UNRWA y suspendió temporalmente la financiación adicional para la agencia. Estados Unidos es el mayor donante de la agencia, aportándole 340 millones de dólares en 2022 (unos 313 millones de euros) y varios cientos de millones en 2023.
Stéphane Dujarric, portavoz del secretario general de la ONU, António Guterres, dijo que se llevaría a cabo una revisión independiente «urgente y exhaustiva» de la agencia. La UNRWA fue creadapara atender a millones de palestinos en todo el Medio Oriente cuyas familias huyeron o fueron obligadas a abandonar propiedades dentro de lo que es Israel durante la guerra que rodeó la creación de Israel en 1948. Israel rechaza el regreso de los refugiados a sus antiguas tierras.
Los funcionarios israelíes y sus aliados –incluidos en el Congreso de Estados Unidos– alegan con frecuencia que la UNRWA permite que se enseñe incitación antiisraelí en sus cientos de escuelas y que parte de su personal colabora con Hamás. La administración Trump suspendió la financiación a la agencia en 2018, pero el presidente Joe Biden la restableció. Los partidarios de la agencia dicen que las acusaciones apuntan a disminuir el problema de los refugiados, que lleva mucho tiempo enconado. La semana pasada, Lazzarini dijo que nombraría una entidad independiente para investigar las afirmaciones, tanto «lo que es verdadero o falso» como «lo que tiene motivaciones políticas». También dijo que las acusaciones estaban perjudicando las ya sobrecargadas operaciones de la agencia.
Miles de palestinos huyeron de la ciudad de Jan Younis, en el sur de Gaza, el viernes mientras se intensificaban los combates entre militantes de Hamas y las fuerzas israelíes. Se vio a familias viajando a pie por las carreteras, cargando sus pertenencias mientras el humo llenaba el cielo sobre ellos.