Por décadas, el cáncer ha sido una enfermedad asociada a la vejez. Sin embargo, una tendencia alarmante está modificando este paradigma: cada vez más adultos jóvenes son diagnosticados con distintos tipos de cáncer en etapas avanzadas.
Por Infobae
¿Qué está causando esta crisis sanitaria? Como menciona Time, científicos en todo el mundo están tratando de responder a esta pregunta, mientras los casos siguen en aumento.
El Dr. Frank Frizelle, cirujano colorrectal en Nueva Zelanda, nunca olvidará el caso de una mujer de poco más de 20 años a la que trató en 2014.
Su diagnóstico de cáncer de colon ya era inusual por su edad, pero lo más sorprendente fue que su mejor amiga, al visitar el hospital, mencionó tener síntomas similares. Tras una serie de pruebas, los médicos descubrieron que ella también tenía una lesión precancerosa.
Intrigado, Frizelle comenzó a revisar datos nacionales y descubrió que los casos de cáncer colorrectal en personas menores de 50 años estaban en aumento en Nueva Zelanda.
Para verificar si se trataba de un patrón global, analizó información de Suecia y Escocia, encontrando resultados similares. Lo que parecía ser una anomalía médica resultó ser parte de una tendencia en expansión.
El aumento de diagnósticos de cáncer en personas menores de 50 años no se limita a ciertos países o tipos de cáncer específicos.
Un estudio reciente publicado en BMJ Oncology reveló que, entre 1990 y 2019, los casos de cáncer en este grupo de edad aumentaron un 79%, mientras que las muertes relacionadas crecieron un 28%.
En Estados Unidos, el cáncer de mama sigue siendo el más común en jóvenes. Sin embargo, los tumores que afectan órganos digestivos, como el colon, el recto, el páncreas y el estómago, han experimentado un aumento particularmente pronunciado.
Hoy, los adultos jóvenes tienen el doble de probabilidades de ser diagnosticados con cáncer de colon y hasta cuatro veces más de desarrollar cáncer rectal en comparación con los nacidos en 1950.
A pesar de estos datos, el cáncer sigue siendo más frecuente en personas mayores. Según la Sociedad Americana del Cáncer, en 2025, el 88% de los diagnósticos en EE.UU. corresponderán a personas de 50 años o más.
Sin embargo, los menores de 50 son el único grupo etario donde la incidencia está aumentando, con 17 tipos de cáncer en crecimiento dentro de esta población.
¿Qué está causando este aumento?
Una parte del incremento en diagnósticos puede explicarse por los avances en las técnicas de detección.
Actualmente, las herramientas de imagen y los protocolos de pruebas permiten identificar más casos en edades tempranas.
En 2018, por ejemplo, la Sociedad Americana del Cáncer redujo la edad recomendada para la primera colonoscopía de 50 a 45 años.
Sin embargo, esto no es suficiente para explicar el aumento generalizado de la enfermedad. Existen múltiples hipótesis sobre factores ambientales y de estilo de vida que podrían estar contribuyendo:
- Cambios en la alimentación: El consumo de alimentos ultraprocesados, carnes rojas y alcohol ha sido señalado como un factor de riesgo.
- Alteraciones en el microbioma intestinal: La flora intestinal juega un papel clave en la salud y podría estar sufriendo modificaciones perjudiciales debido a la dieta y el uso excesivo de antibióticos.
- Contaminación ambiental y microplásticos: Un estudio de 2024 halló microplásticos dentro de tumores cancerosos, lo que sugiere que estas partículas podrían desempeñar un papel en el desarrollo de la enfermedad.
- Sustancias químicas en productos de uso diario: Cosméticos, envases de comida y otros productos contienen compuestos que algunos científicos consideran potencialmente dañinos.
- Exposición a luz artificial: Algunos estudios han sugerido que la alteración de los ritmos circadianos por la luz artificial podría influir en el desarrollo de cáncer.
Aún con estas posibles explicaciones, muchos casos siguen siendo un misterio. Jóvenes sin antecedentes familiares, con estilos de vida saludables, e incluso atletas de alto rendimiento han sido diagnosticados con cánceres agresivos.
Para abordar esta crisis, el Dr. Shuji Ogino, patólogo del Brigham and Women’s Hospital en Boston, está analizando 4.000 muestras de tumores colorrectales de pacientes de diferentes edades.
Utilizando inteligencia artificial, su equipo busca patrones que revelen factores de riesgo ocultos.
Hasta ahora, los factores más relevantes que han identificado incluyen:
- Una dieta occidental alta en azúcares y carnes procesadas y baja en fibra.
- Resistencia a la insulina, un precursor de la diabetes que también ha sido vinculado al cáncer.
- La presencia de ciertas cepas de E. coli en el intestino.
El cáncer en personas jóvenes plantea desafíos médicos y psicológicos distintos a los de los pacientes mayores.
Los tratamientos tradicionales, como la quimioterapia, la radiación y la cirugía, pueden generar efectos secundarios devastadores en personas con muchas décadas de vida por delante.
Entre los efectos adversos más preocupantes están la infertilidad, la necesidad de colostomías permanentes y el impacto en la salud mental.
Una posible luz de esperanza proviene de los ensayos clínicos liderados por la Dra. Andrea Cercek, del Memorial Sloan Kettering Cancer Center, quien ha desarrollado un tratamiento inmunológico que ha logrado curar al 100% de los pacientes en un estudio de cáncer rectal sin necesidad de quimioterapia ni cirugía.
El costo del cáncer en jóvenes va más allá de lo médico. En 2019, los pacientes en EE.UU. gastaron más de 16.000 millones de dólares en gastos médicos directos.
Además, muchas personas enfrentan dificultades para pagar sus tratamientos y sufren un impacto psicológico significativo.
Organizaciones como Stupid Cancer han surgido para brindar apoyo específico a este grupo de pacientes, ofreciendo recursos sobre preservación de la fertilidad, acceso a ensayos clínicos y apoyo emocional.