Tegucigalpa – En un esfuerzo por mitigar los efectos de la crisis energética que ha golpeado a Honduras, el ministro de Energía, Erick Tejada, hizo un importante anuncio este viernes.
Según confirmó Tejada, a partir del 1 de julio y hasta el 30 de septiembre de 2023, la tarifa de energía eléctrica experimentará una reducción del 4%.
Tras un exhaustivo análisis de los costos base de generación, el ministro Tejada destacó la capacidad del gobierno para implementar esta medida que beneficiará a los consumidores.
“Después de cotejar datos sobre todo de los costos base de generación, estamos en capacidad de anunciar que el ajuste tarifario para los meses de julio, agosto y septiembre será una rebaja de aproximadamente el cuatro por ciento en la tarifa de energía eléctrica”, señaló el ministro.
Es importante destacar que la Comisión Reguladora de Energía Eléctrica (CREE), en cumplimiento de lo establecido en la Ley General de la Industria Eléctrica, es la encargada de realizar los ajustes trimestrales al costo base de generación y a las tarifas de las empresas distribuidoras. Esto se realiza con el objetivo de reflejar los costos reales y verificar su adecuación.
La última revisión tarifaria realizada en marzo de este año ya había presentado una disminución del 2.22% en la tarifa de energía eléctrica para los meses de abril, mayo y junio.
Los expertos habían sugerido que la siguiente revisión debería continuar la tendencia a la baja, especialmente considerando los racionamientos de energía que se han vivido en el país.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que el precio de los combustibles y el tipo de cambio, así como los costos asociados a los racionamientos, son factores fundamentales que influyen en la revisión de la tarifa.
La situación de crisis energética que enfrenta Honduras ha impactado negativamente en la economía, las empresas y los hogares debido a los constantes cortes de energía en todo el territorio nacional.
El anuncio de la reducción del 4% en la tarifa de energía eléctrica brinda un respiro a la población hondureña, que ha enfrentado dificultades y desafíos en el acceso a un suministro energético confiable.
Sin embargo, es necesario seguir trabajando en soluciones a largo plazo para superar la crisis y garantizar un suministro eléctrico estable y sostenible en el país.
