Nicolás Maduro. Foto: Cortesía
A principios de marzo, después que altos funcionarios estadounidenses hicieran una rara visita a Caracas, el gobierno de Biden anunció un gran avance: dos estadounidenses detenidos en Venezuela fueron liberados y estaban rumbo a sus casa.
Por: El Nuevo Herald
Las conversaciones directas con el régimen de Nicolás Maduro parecían estar dando frutos. Pero los diplomáticos y funcionarios de inteligencia de Estados Unidos se alarmaron cuando se enteraron días después que las autoridades venezolanas habían detenido silenciosamente a dos estadounidenses más, lo que aparentemente reabasteció la reserva de prisioneros políticos de Maduro.
Las detenciones generaron temores dentro de la administración de Biden de que el régimen de Maduro “está trabajando de manera más agresiva en aumentar su poder de negociación a través de un incremento de los estadounidenses detenidos”, dijo un alto funcionario estadounidense a McClatchy y al Miami Herald.
En ese momento, los funcionarios de la Casa Blanca dijeron que simplemente habían recompensado a Maduro con una reunión en persona a cambio de la libertad de los dos estadounidenses. Pero meses después Estados Unidos anunció un ligero alivio de las sanciones impuestas a la compañía estatal Petróleos de Venezuela, cuando altos funcionarios de Biden alentaron a Maduro y a la oposición democrática de Venezuela a reanudar las negociaciones en la Ciudad de México sobre el futuro político del país.
Ahora, los funcionarios estadounidenses están divididos sobre cómo negociar la libertad de los estadounidenses que permanecen detenidos sin alentar a Maduro a aumentar la práctica.
En total, al menos tres estadounidenses han sido detenidos por Venezuela este año, uniéndose a al menos ocho estadounidenses más, incluidos cinco ejecutivos petroleros y tres veteranos, que el gobierno de Estados Unidos cree que están siendo detenidos injustamente.
El martes, el Departamento de Estado introdujo una nueva función en las advertencias de viaje que indica si un país ha practicado la detención injusta de estadounidenses. Venezuela es uno de los seis países de la lista, uniéndose a Rusia, Irán, Corea del Norte, China y Birmania.
ESTRATEGIA DE MADURO
Altos funcionarios de la oposición venezolana temen que Maduro haya adoptado una estrategia de arrestar a estadounidenses y acusarlos de espionaje en un intento de coaccionar al presidente Joe Biden para que libere a Alex Saab, un socio cercano de Maduro encarcelado en Miami que enfrenta delitos federales.
La impresión general es que “ha surgido un nuevo modus operandi, en el que los estadounidenses están siendo capturados en eventos que no están ocurriendo de la manera que dice el régimen”, dijo un alto funcionario de la oposición bajo condición de anonimato.
“Tenemos informes de algunas de estas detenciones que tienen lugar dentro de Colombia, cerca de la frontera o en las islas cercanas del Caribe”. Los funcionarios estadounidenses se han estado reuniendo con los líderes del régimen en Caracas desde marzo, con la esperanza, entre otras cosas, de liberar a los estadounidenses detenidos y persuadir a Maduro para que participe en un proceso de diálogo con la oposición en México.
Estados Unidos procedería a levantar las sanciones impuestas al régimen de Maduro de producirse un progreso significativo en la mesa de negociaciones, dicen funcionarios estadounidenses.