Tegucigalpa – En el tercer domingo de Adviento, marcando la espera festiva antes de la Navidad, la Iglesia Católica en Honduras transmitió un mensaje centrado en la idea de que el pecado es un engaño que deja insatisfecho a quien lo comete, según las palabras del arzobispo de Tegucigalpa, José Vicente Nácher, durante la homilía en la Catedral Metropolitana San Miguel de Tegucigalpa.
En sus palabras, el arzobispo destacó la promesa vacía del pecado, señalando que el demonio siempre deja insatisfecho a aquellos que caen en sus engaños. Hizo hincapié en la enseñanza de Dios de evitar el pecado, ya que es una expresión de Su deseo de nuestro bienestar.
El mensaje se enmarcó en la anticipación del nacimiento de Jesús, el Salvador del Mundo, durante el tiempo de Adviento. Nácher subrayó la importancia de voces como la de Juan el Bautista, que no buscan la apariencia superficial, sino que ayudan a reconocer la verdad y descubrir al Salvador.
El arzobispo lamentó que en la actualidad, muchas personas eligen seguir caminos opuestos, alejándose de la austeridad representada por Juan el Bautista y siendo seducidas por las luces engañosas del placer, el poder y la posesión.
En este contexto, resaltó la necesidad de personas dispuestas a prestar su voz al Señor, no hablando en su lugar, sino siendo portavoces de la verdad. Recordó la integridad de Juan el Bautista, quien rechazó hacerse pasar por el Mesías y reconoció humildemente la superioridad del Salvador que estaba por venir.
En conclusión, el arzobispo expresó que el tercer domingo de Adviento es motivo de alegría al unirse a la anticipación de la Virgen María, ya que el Salvador está cerca y pronto cumplirá Su promesa.
