Tegucigalpa – El viceministro de Agricultura y Ganadería (SAG), José Ángel Acosta, ha expresado su preocupación por el panorama actual del sector productivo del país y las consecuencias del cambio climático. Durante su visita al municipio de Olanchito la semana pasada, Acosta pudo constatar de primera mano la situación crítica que enfrenta el ganado debido a la sequía.
El funcionario destacó que nunca antes se había enfrentado a una situación tan grave como la actual. Honduras es un país altamente vulnerable a los impactos del cambio climático, advirtió. La sequía en el Litoral Atlántico y en los 85 municipios del Corredor Seco es especialmente compleja y preocupante.
Según Acosta, solo el 3 por ciento del área cultivable en Honduras cuenta con sistemas de riego para contrarrestar los efectos de la sequía. Esta falta de preparación del sector productivo para enfrentar el cambio climático es un desafío que debe abordarse de manera urgente. Se requieren alternativas que garanticen la sostenibilidad de la producción agrícola y ganadera.
El viceministro mencionó que algunos ganaderos no han asumido la responsabilidad ambiental necesaria para evitar situaciones tan complicadas como la sequía. Además, subrayó la importancia de que los ganaderos desarrollen resiliencia cada año para enfrentar este tipo de desafíos.
Desde el SAG, se han llevado a cabo acciones para enfrentar la emergencia climática. Se ha distribuido semilla de pasto y se ha brindado capacitación a través de las escuelas de campo para preparar al sector.
Sin embargo, Acosta hizo hincapié en la necesidad de tomar conciencia ambiental y comprender la importancia del suelo y el agua en los sistemas productivos. Solo a través de un enfoque consciente y sostenible se podrá evitar enfrentar el mismo problema año tras año.
En resumen, el viceministro Acosta ha destacado la grave situación del sector productivo del país debido al cambio climático y la sequía. Honduras, como país vulnerable, necesita abordar de manera urgente la falta de preparación para enfrentar estos desafíos.
Es esencial que los ganaderos asuman su responsabilidad ambiental y desarrollen resiliencia para hacer frente a las adversidades. Además, se requiere conciencia ambiental y un enfoque sostenible para garantizar la sostenibilidad de los sistemas productivos en el futuro.
