Tegucigalpa – El epidemiólogo de la Región Sanitaria del departamento de Gracias a Dios, Billy García, ha presentado una evaluación detallada sobre la situación actual de la malaria durante la temporada de invierno, revelando una tendencia consistente de entre 30 y 40 casos confirmados mensualmente.
Con un enfoque en la región de La Mosquitia, ha señalado que esta área ha registrado un total de 1,678 casos en lo que va del año, lo que representa una cifra significativa del 95 por ciento de todos los casos reportados a nivel nacional.
A pesar de estas cifras preocupantes, García también ha destacado una reducción del 49% en comparación con las estadísticas del año anterior, lo que sugiere un progreso en los esfuerzos de prevención y control de la enfermedad en la región.
En el contexto de los protocolos de tratamiento, García ha enfatizado la importancia de la supervisión cuidadosa y de una investigación exhaustiva en los casos positivos, involucrando visitas domiciliarias y la toma de muestras a toda la familia del paciente afectado.
Al explicar los factores subyacentes que contribuyen a la prevalencia de la malaria en Gracias a Dios, ha resaltado la importancia de considerar la geografía y el clima de la región, caracterizada por su proximidad al nivel del mar, su terreno húmedo y la presencia de numerosas lagunas y pantanos, proporcionando un entorno propicio para la reproducción del vector transmisor de la enfermedad.
Entre las áreas identificadas con una alta incidencia de casos, García ha destacado Puerto Lempira, Juan Francisco Bulnes y Brus Laguna, lo que subraya la necesidad de una atención específica y estratégica en estas zonas.
A medida que se trabaja hacia el objetivo de eliminar la malaria para el año 2025, se han implementado medidas preventivas, como el uso de mosquiteros impregnados con insecticidas de larga duración, la fumigación con insecticidas, la promoción del uso de repelentes y prendas de manga larga para reducir la exposición al vector.
En un esfuerzo por fortalecer la detección temprana y el control de la malaria, el técnico en malaria, Johan Ortíz, ha enfatizado la importancia de la vigilancia en las fronteras, especialmente en las Oficinas Sanitarias Internacionales, debido al flujo de migrantes provenientes de Sudamérica.
A través de la colaboración con diversas organizaciones no gubernamentales (ONGs) y con un enfoque en la capacitación continua del personal de salud, se están implementando medidas sólidas para detectar y tratar los casos de malaria de manera efectiva, con un énfasis particular en la prevención de la propagación de la enfermedad a través de una investigación minuciosa sobre la procedencia de los pacientes y sus contactos potenciales.
Es fundamental tener en cuenta que la malaria puede manifestarse a través de una variedad de síntomas, incluyendo fiebre, dolor de cabeza, náuseas, dolor en el cuerpo y sudoración, lo que destaca la importancia de una detección temprana y un tratamiento oportuno para prevenir complicaciones graves.
En este sentido, la conciencia y la acción comunitaria son fundamentales para controlar la propagación de la enfermedad y garantizar la salud y el bienestar de la población afectada en la región.
