Las deportaciones de migrantes haitianos desde EE.UU. se habían suspendido después de la escalada de violencia que llevó a la renuncia del primer ministro de Haití, Ariel Henry.
Por El Diario de NY
El Departamento de Seguridad Interna (DHS, por sus siglas en inglés) reanudó la deportación de haitianos vía aérea, tras un receso de cerca de tres meses de no repatriar migrantes al país caribeño afectado por la violencia, según informó el New York Times.
DHS confirmó al rotativo que había “realizado un vuelo de repatriación de alrededor de 50 ciudadanos haitianos” y agregó que ninguno de los deportados tenía una base legal para permanecer en Estados Unidos.
Las deportaciones de migrantes haitianos desde EE.UU. se habían suspendido después de la escalada de violencia que azota la nación y que llevó a la renuncia del primer ministro de Haití, Ariel Henry.
Haitianos que lleguen por mar serán devueltos
Sin embargo, a comienzos de mes, el secretario de Seguridad Nacional de EE.UU., Alejandro Mayorkas, advirtió en una entrevista con el Miami Herald, que los haitianos que lleguen por mar a suelo estadounidense serán devueltos.
Además, Mayorkas dijo que el Gobierno de Joe Biden no está considerando una “renovación o expansión” del Estatus de Protección Temporal (TPS) para Haití, que protege a los migrantes de la deportación y les otorga permiso de trabajo mientras superan crisis políticas o desastres naturales en sus países de origen.
Las repatriaciones de Haití se producen pese a los constantes llamados de organismos internacionales y organizaciones de derechos humanos para evitar las deportaciones, debido a la violencia y la aguda crisis en el país.
Miles de haitianos fueron repatriados
En marzo pasado, unos 13,000 haitianos fueron repatriados por países vecinos, lo que supone un 46% más que en febrero, a pesar de la escalada de la inseguridad y el empeoramiento de la situación humanitaria, según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
Como parte de la crisis hay casi 100,000 desplazados internos que viven en asentamientos en condiciones “deplorables” con necesidades de alimentación, atención médica, agua, apoyo psicológico e instalaciones higiénicas, según la OIM.