Tegucigalpa – El Consejo Nacional de Inversiones (CNI), destaca la inversión privada como un elemento crucial para el crecimiento económico y el desarrollo de las naciones, haciendo especial énfasis en la creación de un sistema de derechos de propiedad sólido y la seguridad jurídica como incentivos para estimular la inversión privada y poder de esta manera, colocar al país en una senda de crecimiento económico competitivo.
La inversión privada genera oportunidades de trabajo, aumenta la productividad, la innovación, genera mejoras a la infraestructura y aumenta la capacidad de atracción de capitales extranjeros al país. En Honduras, los sectores que más contribuyen a la generación de empleo son: Agropecuario (agricultura, ganadería, silvicultura y pesca); Hoteles y Restaurantes; Industria manufacturera y comercio. En los últimos 10 años, la inversión en general, ha presentado una tendencia creciente, donde la aportación promedio de la inversión privada al Producto Interno Bruto (PIB) del país ha sido del 19.56% versus al 3.12% de la inversión pública; por otro lado la Inversión Extranjera Directa ha presentado una aportación promedio del 4.33% del mencionado PIB; en otras palabras, por cada lempira invertido por el sector público al PIB, el sector privado (tanto nacional como internacional) han invertido 7.82 lempiras, en promedio.
Por otro lado, la inversión nacional ha mostrado un alto grado de resiliencia al enfrentar en la última década los efectos adversos de una crisis financiera internacional, una pandemia mundial y desastres naturales, como lo fueron Eta e Iota. Actualmente, la incertidumbre generada por la Ley de Justicia Tributaria en materia de incentivos pone en standby varios proyectos potenciales de inversión, además de la falta de claridad en materia impositiva a los combustibles fósiles, es un riesgo para la inversión existente, ya que puede ser que suban los costos y varias empresas no logren ajustar sus modelos financieros.
La Secretaria Ejecutiva del CNI, Jacqueline Foglia, comenta que, “Honduras tiene un gran potencial de inversión, con amplios recursos productivos, una base industrial sólida, ubicación estratégica con acceso a muchos mercados internacionales y una fuerza laboral en crecimiento (bono demográfico hasta el 2050); por lo que se debe priorizar en la agricultura, manufactura, tercerización de procesos de negocios y servicios financieros digitales a MIPYMES, con el objetivo de lograr una mayor participación del sector privado, generando al mismo tiempo un impacto significativo en el desarrollo del país”.
Además añade que, “Uno de los sectores emergentes en materia de inversiones a considerar dentro del último trimestre del 2023 son las inversiones en Seguridad Alimentaria Nutricional dentro de los proyectos agroalimentarios, por lo que desde el CNI se están asesorando Transnacionales Alimentarias para el montaje de planta de tomates y una planta de soja, esto bajo un esquema participativo del sector agrícola (PROGRANO), el Estado (SAG & DICTA) y el programa COMRURAL”.
La gestión del CNI en Honduras se ha convertido en un pilar clave para atraer la inversión extranjera y nacional, fomentando la creación de empleos, la introducción de nuevas tecnologías, que sean un aporte al producto interno bruto, la generación de divisas y al aumento de la competitividad de los sectores en que se invierte.
El CNI, a través de sus técnicos y ejecutivos, continúa siendo un referente nacional e internacional en materia de inversiones en Honduras, mejorando así la calidad de la toma de decisiones relacionada a las políticas públicas y privadas que impulsan la competitividad territorial, a través de la ampliación del alcance metodológico, proporcionando estrategias que promuevan la competitividad a nivel regional y municipal junto a aliados estratégicos del sector público como del privado.
