Tegucigalpa – En los últimos días, la persistente lluvia que azota a Honduras ha generado una emergencia de proporciones preocupantes, dejando a su paso una estela de desplazados y afectados en diferentes regiones del país. Las comunidades se enfrentan a una situación crítica, con miles de personas luchando por sobrellevar los estragos causados por las inundaciones y el desbordamiento de ríos.
Este domingo, el Cuerpo de Bomberos dio a conocer la evacuación de múltiples familias en el sector de Cerrito, ubicado en la comunidad de Baracoa de Puerto Cortés, como resultado de la crecida de los cauces de agua. Durante las operaciones de rescate, se logró garantizar la evacuación segura de tres familias, entre las que se encontraban niños, mujeres y personas de la tercera edad, cuyas vidas estaban en riesgo inminente debido a la intensidad de las inundaciones.
Posterior a la evacuación, estas familias fueron trasladadas a casas de sus familiares en la misma comunidad de Baracoa, con la esperanza de brindarles un refugio temporal y un entorno más seguro.
La Secretaría de Gestión de Riesgos y Contingencias Nacionales (Copeco) ha extendido las alertas a lo largo de todo el territorio hondureño durante un periodo adicional de 24 horas, en vista de la continua amenaza que representan las condiciones climáticas adversas. Los departamentos de Islas de la Bahía, Atlántida, Colón, Cortés, Gracias a Dios, Santa Bárbara, Yoro y el norte de Olancho, junto con el municipio de Alianza en Valle, permanecen en estado de Alerta Roja, indicando un nivel crítico de peligro y riesgo inminente.
Asimismo, se ha establecido el estado de Alerta Amarilla para el resto del departamento de Olancho, mientras que los departamentos de Copán, Lempira, Intibucá, Ocotepeque, La Paz, Comayagua, Francisco Morazán, El Paraíso, Choluteca y parte de Valle se mantienen en Alerta Verde, señalando la necesidad de mantenerse en guardia y adoptar las precauciones pertinentes ante posibles situaciones de emergencia.