Tegucigalpa – Esta semana se informó sobre la fuga de dos reclusos de la Penitenciaría Nacional de Támara, uno de los centros penitenciarios más grandes de Honduras.
Los fugados han sido identificados como Gandhi Espinal Raudales, un excampeón centroamericano de judo y asesino serial, y Frederick Madrid Montoya, conocido por múltiples intentos de fuga.
Gandhi Espinal Raudales ingresó a la Penitenciaría de Támara en enero de 2010, tras ser condenado por el asesinato de cuatro personas, entre ellas el ciudadano alemán Ernest Werner Sheweinfurth.
Espinal Raudales, amigo de la víctima, lo estranguló durante una discusión mientras bebían alcohol en el barrio La Leona de Tegucigalpa. Posteriormente, Espinal Raudales escapó de la prisión en mayo de 2010, pero fue recapturado en marzo de 2012.
A lo largo de su criminalidad, Espinal Raudales acumuló acusaciones por el asesinato de cinco personas, además de cargos por robo, asociación ilícita, evasión de la justicia, robo agravado y porte ilegal de arma de fuego.
Todas sus víctimas fueron estranguladas, incluyendo Dafne Ninoska Avilés, de 28 años, y su sobrino Asdrúbal Alberto Zepeda Avilés, de 18 años, asesinados en el barrio El Chile de Tegucigalpa.
El otro fugitivo, Frederick Madrid Montoya, también tiene un historial de intentos de fuga. El 10 de noviembre de 2019, se escapó de una celda en el batallón de Naco, Cortés. Sus repetidos intentos de escapar de la custodia han sido una constante en su historial criminal.
Las autoridades penitenciarias han desplegado operativos de búsqueda intensiva para recapturar a los evadidos, con la colaboración de diferentes cuerpos de seguridad. La fuga de estos peligrosos criminales ha generado gran preocupación entre la población y se espera que las autoridades tomen medidas adicionales para evitar futuros incidentes de este tipo.
La búsqueda continúa, y las autoridades solicitan a cualquier persona con información que pueda ayudar a localizar a los fugitivos que se comuniquen de inmediato con las fuerzas de seguridad.
