Tegucigalpa – La exdirectora del Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS), Adriana Zúniga, expresó su consternación en las redes sociales tras la renuncia del Dr. Carlos Aguilar como director del IHSS.
A través de su cuenta en la plataforma X, Zúniga lanzó una crítica contundente sobre la situación actual del instituto, sugiriendo que la influencia del crimen organizado en la junta directiva ha impedido reformas significativas.
“El seguro social necesita cambios en su gobernanza, no es su dirección, quienes mandan son los del crimen organizado”, escribió Zúniga.
La dimisión de Aguilar, que se dio después de un corto periodo en el cargo, fue atribuida por él mismo a la “falta de apoyo” político necesario para impulsar una mejora sustancial en el IHSS, institución que ha sufrido años de deterioro y abandono.
En su declaración de renuncia, Aguilar expresó su decepción: “A pesar de obtener el apoyo de trabajadores, obreros y grupos empresariales, no logramos el respaldo político necesario para revitalizar el Seguro Social”.
A pesar de su salida, Aguilar aseguró que su compromiso con el desarrollo de Honduras continúa firme, indicando que seguirá trabajando en proyectos que beneficien a toda la nación hondureña.
Por su parte, Zúniga, al reflexionar sobre estos eventos, expresó su dolor por la situación del IHSS, destacando que la noticia de la renuncia “duele en lo más profundo a quienes aman a la institución”.
Además, Zúniga hizo un llamado directo a la Presidenta de Honduras, Xiomara Castro, instándola a tomar medidas decisivas respecto a la junta directiva del IHSS. “Presidenta Xiomara Castro, sé que usted ha querido sostener amigablemente esa Junta Directiva, mande un decreto a ese congreso con un cambio de giro en la gobernanza, por ese 1,000,000 de afiliados, haga cambios, usted puede; tiene el corazón y los ovarios”, declaró.
Estos comentarios resaltan no solo las dificultades internas en la administración del IHSS, sino también la urgencia percibida por figuras clave para reformar la gestión de la salud pública en el país, en un esfuerzo por superar la influencia corrupta y comenzar un proceso de recuperación y mejora en los servicios de salud para los ciudadanos hondureños.
