Tegucigalpa – El escándalo en Honduras ha tomado un giro impactante con la investigación en curso de la exdirectora de la Dirección de la Niñez, Adolescencia y Familia (Dinaf), Dulce María Villanueva. La polémica surge por supuestas irregularidades en trámites de adopción de menores y acusaciones de cobro de coimas.
Las acusaciones contra Villanueva se desencadenaron tras la filtración de conversaciones comprometedoras que la vinculan con actos ilegales en el manejo de la institución encargada de proteger a la niñez desamparada en Honduras. Ante el escándalo público y la presión mediática, la exfuncionaria presentó su renuncia al cargo el pasado 26 de mayo.
El Ministerio Público ha abierto dos investigaciones distintas relacionadas con los casos denunciados. La primera investigación se centra en presuntas irregularidades en trámites administrativos de adopciones, después de que un padre y una madre denunciaran a Villanueva por supuestos trámites administrativos irregulares en la restitución de derechos con carácter internacional.
Según la portavoz del Ministerio Público, Lorena Cálix, no hay denuncias específicas sobre tráfico de menores bajo la figura de adopción, pero la Fiscalía de Protección a la Niñez sigue indagando sobre estos hechos de carácter administrativo.
La segunda investigación gira en torno al presunto cobro de coimas. La Fiscalía de Transparencia contra la Corrupción ha iniciado una indagación de oficio después de que se filtraran audios en los que aparentemente Dulce María Villanueva ofrecía aumentos salariales a algunos empleados de la Dinaf a cambio de una parte del dinero. En los audios, Villanueva alega que está dando más dinero del que recibiría, lo que plantea la sospecha de prácticas corruptas y abuso de autoridad.
El caso ha generado un enorme revuelo en el país y ha puesto en entredicho la gestión de la Dinaf, además de arrojar dudas sobre la capacidad de Honduras para atraer inversiones extranjeras debido a la inestabilidad y las irregularidades percibidas en su gobierno.
Las autoridades fiscales continúan con la investigación, solicitando pruebas como extracción digital o vaciado de celular y declaraciones de testigos clave para determinar si existen indicios suficientes para acusar a Villanueva de los delitos de cohecho impropio, sustracción de documentos, abuso de autoridad y violación de los deberes de los funcionarios.
Mientras tanto, la nueva directora de la Dinaf, Lizeth Coello, ha iniciado un diagnóstico de la situación de los niños que se encuentran en proceso de abandono, trabajando en conjunto con diferentes fiscalías para asegurar que los menores en condiciones vulnerables reciban la atención y el amparo que merecen. Si se confirma algún delito relacionado con la venta de niños en adopción, la Dinaf deberá presentar una denuncia formal al respecto.
El país espera resultados claros y acciones contundentes para esclarecer este escándalo que ha afectado la confianza pública en las instituciones encargadas de proteger a los más vulnerables. Las autoridades deberán actuar con transparencia y celeridad para restaurar la credibilidad y garantizar que los derechos de los niños sean respetados y protegidos en todo momento.
