Tegucigalpa – El exfiscal general de la República, Edmundo Orellana, ha elevado el tono de las críticas contra los responsables del fallido proceso electoral interno del domingo, al exigir la renuncia inmediata de los altos funcionarios encargados de la organización de los comicios.
–Advierte que la confianza ciudadana está quebrantada de cara a las elecciones generales de noviembre, mientras crecen las exigencias de diversos sectores para que se deduzcan responsabilidades por lo que ha sido calificado como el proceso electoral más caótico en la historia del país.
En declaraciones realizadas este lunes 10 de marzo de 2025, Orellana afirmó que tanto las Fuerzas Armadas de Honduras (FFAA) como el Consejo Nacional Electoral (CNE) comparten la responsabilidad por los graves errores logísticos que caracterizaron las elecciones primarias, y sugirió que los funcionarios involucrados deberían presentar su dimisión voluntaria «antes que se les solicite».
«Los actos irregulares dentro del proceso han creado un ambiente de desconfianza», señaló el jurista, quien manifestó su preocupación por las elecciones generales programadas para el 30 de noviembre próximo. «En nueve meses los hondureños tendremos un proceso de elecciones generales, pero ya no hay confianza en las actuales autoridades», advirtió.
Orellana considera fundamental que quienes ocupan actualmente posiciones de responsabilidad en el CNE y las FFAA dejen sus puestos para permitir que «personas capaces» asuman la dirección del crucial proceso electoral de noviembre, cuando se definirán las principales autoridades del país para el próximo período gubernamental.
Crecientes exigencias de rendición de cuentas
La postura del exfiscal se suma a las voces de diversos sectores de la sociedad civil hondureña que han reaccionado con indignación ante lo sucedido durante la jornada electoral, exigiendo que se deduzcan responsabilidades por lo que ha sido considerado como el proceso electoral «más caótico» desde que Honduras registra procesos democráticos.
Resulta particularmente preocupante para muchos observadores que estas elecciones primarias, catalogadas como las más costosas en la vida política del país, hayan presentado tantas deficiencias organizativas, incluyendo la falta de material electoral en numerosos centros de votación y la inadecuada custodia de las maletas electorales.
Las múltiples denuncias sobre la no apertura de Juntas Receptoras de Votos y los problemas en el resguardo del material electoral han empañado significativamente el desarrollo de esta jornada democrática, motivando que entidades como el Ministerio Público hayan anunciado investigaciones exhaustivas sobre lo sucedido.
Mientras tanto, continúa el escrutinio de las actas electorales en medio de un clima de desconfianza institucional, con la ciudadanía expectante sobre las consecuencias legales y administrativas que podrían derivarse de este controversial proceso electoral.
