Tegucigalpa. – La exprimera dama, Rosa Elena Bonilla de Lobo, tuvo que ser sometida este martes a una serie de exámenes psicológicos y físicos, en aplicación de una orden del tribunal de justicia.
El juez asignado al caso de la exprimera dama en la última audiencia de revisión de medidas, ordenó una evaluación física y psicológica para la esposa del expresidente Porfirio Lobo.
De acuerdo con los reportes, después de la muerte de su hijo (Said Omar Lobo), Elena Bonilla presentó problemas de salud, y para su atención, sus abogados pidieron una evaluación completa de su salud mental y física.
“Me han sorprendido porque rápidamente lo hicieron el juez lo ordenó el 22 y hoy ya se los están practicando”, comentó el expresidente Lobo.
El exmandatario de Honduras (2010-2014) acompañó a su esposa junto a los abogados para la práctica de los exámenes.
Lobo reveló que serán los especialistas de Medicina Forense quienes realizarán el dictamen y lo enviarán al tribunal.
En días anteriores, la abogada de la exprimera dama, Daysi Banegas, confirmó que el gobierno de Honduras solicitó que Rosa Elena Bonilla, sea trasladada de la cárcel a su casa, bajo arresto domiciliario, debido a los riesgos que enfrenta luego del asesinato de su hijo.
Banegas detalló que el cambio de medidas fue presentado al tribunal a cargo del caso mediante el asistente de la Presidencia de Honduras en atención a presos políticos y sociales, Pedro Amador.
Según la solicitud, se pidió al Tribunal de Sentencia a que “actúe de oficio y revoque medida cautelar de prisión preventiva a la señora Rosa Elena Bonilla por arresto domiciliario” y asegurar su presencia en el proceso.
Para cambiar la cárcel por su casa, se pide al tribunal tomar “en consideración la situación de vulnerabilidad y riesgo en que se encuentra (Bonilla)”, después del asesinato de su hijo Said Lobo Bonilla.
El documento señala que de momento no existen “garantías que puedan preservar la salud mental y seguridad personal” de Elena Bonilla.