Por: Vittorio Basté Bonafont
Con mis sencillas letras y profundo sentir reconozco y animo a seguir, desde el
frente de batalla profesional, a quienes con su profesionalismo y ética aportan
para un mayor y mejor periodismo y una más funcional convivencia social en
América Latina, particularmente en nuestra amada República Dominicana. Este
servidor aprovecha para agradecer la generosidad e invita a ustedes a que
disfruten la conversación que El Mundo de Honduras mantuvo por el día del
periodista dominicano con la Viviana Collado, digna representante del periodismo y la docencia en República Dominicana, la colega nos comparte un poco su visión y algunas anécdotas ligadas a su trayectoria periodística.
La ley 5807 del año 1962 estableció el 5 de abril, como la fecha para la
conmemoración del Día del Periodista en la República Dominicana. Las
autoridades gubernamentales de aquella época quisieron eternizar con ello el
nacimiento del primer periódico dominicano, me refiero al semanario impreso de cuatro páginas El Telégrafo Constitucional, que había sido fundado en el siglo XIX, exactamente en 1821 por un profesor de la Universidad de Santo Domingo, Antonio María Pineda, con la colaboración de José Núñez de Cáceres.
Se han cumplido dos siglos desde entonces, específicamente son 203 años del
nacimiento de aquel medio que sucumbió en los primeros doce meses de su
fundación a causa de la crisis económica, pese a su dedicación y a la difusión de decretos, operaciones navales, precios. También destacamos el transcurrir de 62 años, desde que el gobierno dominicano declaró el Día del Periodista.
Desde esas fechas, nuestra querida República Dominicana ha transitado por
recurrentes sobresaltos muy diversos, particularmente socioeconómicos y
políticos. Y el periodismo dominicano ha acompañado aquellos procesos, con
tesón y valentía en pro de la sociedad dominicana.
Al servicio con información veraz, oportuna y libre para con los dominicanos y
amigos de la República Dominicana ha sido un propósito del colectivo periodístico en este país latinoamericano. Y por esto, la presente columna la dedico como reconocimiento a mis colegas dominicanos, causantes de ese proceso que se ha fraguado a través de este par de siglos con esfuerzo y valor de los profesionales de la comunicación, impulsores de cambios sociales mediante su ejercicio responsable, en tanto sirven de vías de expresión de informaciones de calidad para la toma de decisiones en la cotidianeidad de la sociedad dominicana dentro y fuera del país.
El ejercicio periodístico es muy relevante en una sociedad apreciados lectores y
amigos en América, porque, sirve como registro histórico y expresión de la
sociedad, como desarrollo del conocimiento y porque fundamenta las libertades individuales y de las sociedades. Ya que, sin libertad, sin información veraz y sin orientación social, simplemente cualquier población es manipulable y a la vez desaparece como sociedad per se. Por todo lo expuesto y por mucho más.
¡Felicitaciones colegas dominicanos, en su día y siempre!
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