Tegucigalpa – La ministra de Finanzas, Rocío Tábora, reiteró este viernes que esa dependencia estatal espera que se le presenten los estados financieros reales y debidamente auditados sobre los pasivos y obligaciones, así como de los fideicomisos de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE), para iniciar el proceso de reestructuración de la institucionalidad para ofrecer un mejor servicio a los abonados.
Respecto al contrato con la Empresa Energía Honduras (EEH), indicó que junto al coordinador del Gabinete Económico, Marlon Tábora, ha participado en una reunión con representantes de esa compañía para hacer una revisión del contrato.
Agregó que el gobierno cuenta con un grupo de abogados internacionales y naciones quienes se encuentran haciendo un análisis del contrato con EEH y se ha constatado que efectivamente ha habido incumplimientos, pero ese es un tema delicado que hay que abórdalo con cuidado y mucho diálogo con la empresa.
Explicó que la finalización anticipada de un contrato tiene costos que generalmente son altos por lo que hay analizar y determinar la relación costo-beneficio y en qué momento hacerlo.
“Por mi lado, la preocupación es por los costos adicionales en los que se pudiera incurrir en el momento que se tome la decisión de terminar la relación con la empresa; yo pienso que hay que seguir dialogando con los personeros de la empresa para encontrar una salida de común acuerdo para mitigar los costos adicionales que esto pudiera tener”, reflexionó la funcionaria.
Apuntó que cualquier proceso de sustitución debe ser competitivo, mixto entre la empresa con el auxilio de otras compañías adicionales y si lo va a asumir únicamente la ENEE pues habría que ver en el marco de la decisión y la reestructuración institucional del sector eléctrico para ver quién va a asumir eso.
Lo que si está claro es que tiene que ser un servicio mejor para garantizar un proceso de facturación transparente, real, que la gente se sienta atendida y confíe en la factura que le está llegando a su casa.
Reiteró que lo que le ha pedido al nuevo gerente de la ENEE, Leonardo Deras, como miembro de la junta directiva de la empresa son estados financieros reales y auditados que contengan todo, los pasivos, todas las obligaciones, todos los ingresos, que determinen cuál es la situación exacta de la empresa que indique cómo está en este momento el tema de las deudas.
También le ha pedido entrar en un proceso de auditoría sobre los fideicomisos y hay que auditar varias inversiones como la del proyecto hidroeléctrico Patuca III por lo que le ha ofrecido al nuevo gerente Leonardo Deras, y él ha aceptado, un equipo de colaboración, de trabajo especialistas en sistemas, en financiamientos y que es liderado por la subdirectora de Presupuesto, Sindy Sánchez.
Sobre un ofrecimiento de 450 millones de dólares por parte de los multilaterales, aclaró que se está en un proceso todavía de cerrar la gestión de la búsqueda de los recursos, de cerrar las negociaciones, aunque alguna parte ya está segura en materia de apoyo presupuestario, pero hay que usarlo muy bien.
Apuntó que respecto a la deuda de la ENEE, se ha hablado de recursos condicionales por el orden de los 450 millones de dólares para reestructurar la deuda global que según los datos anda por el orden de los dos mil 700 millones de dólares, pero un estado financiero ordenado es que el que tiene que arrojar el número exacto de las obligaciones y de todo lo que ingresa a la empresa para aplicar las medidas de ahorro y de austeridad que la institución tiene que tomar.
En ese sentido, de los 450 millones de dólares en un 50 por ciento está seguro para ingresar en el último trimestre del año para lo cual se está en gestiones bastante avanzadas.
No obstante, señaló que son recursos provenientes de bancos que también están observando cómo avanza la reestructuración de la institucionalidad y las finanzas de la ENEE por lo que lo que no se quiere es liberar recursos para la empresa sin que se haga el esfuerzo necesario y adecuado para controlar el déficit tan alto que en este momento tiene y al final eso tiene que reflejarse en un mejor servicio para los abonados que deben pagar lo justo por lo que están consumiendo, así como otras medidas que ayuden a la gente a bajar el consumo en su casa.
Reiteró que es su responsabilidad no transferir recursos si no está segura que van a ser usados en el proceso de restauración de la institucionalidad y para detener todas las pérdidas o compra de energía cara que afecten el déficit de la empresa.
Indicó que, a septiembre, la ENEE les ha dicho que debe como 10 mil millones de lempiras desde el año pasado a este año sin incluir la deuda global, solamente la deuda de compra de energía, y según la programación de la Secretaría de Finanzas, a septiembre 2018 esa deuda debió haberse pagado en un 60 por ciento que equivalen a unos cuatro mil 500 millones de lempiras por parte de la empresa de tal manera de cerrar el año sin mora a fin de que el próximo año en el marco de la reestructuración pagar puntualmente después de que se hayan revisado los compromisos y en un ambiente más competitivo.
Apuntó que la Comisión Reguladora de Energía Eléctrica (CREE), y el Operador del Sistema (ODS), ya están en un proceso de fortalecimiento y todo eso debe transformarse en un mejor servicio, que se reduzca el déficit de la ENEE y que la administración central no tenga que estarle dando dinero a la empresa.
Sobre la exoneración de impuestos del combustible que las empresas de generación térmica utilizan para producir energía, explicó que ellos tienen que hacer el pago del consumo inicialmente mediante un pagaré o en efectivo y después a partir del 1 de junio, es el ODS el que tiene que certificar que ese consumo sobre el cual está pidiendo que se le devuelva el impuesto fue usado para la generación de energía y una vez con la certificación que se hace en conjunto con la Dirección de Rentas Aduaneras (DARA), se les hace el pago respectivo.
