Tegucigalpa.- Un repunte de cuatro dólares en el precio del quintal de café en el mercado internacional significa una noticia positiva para el rubro del grano en Honduras, debido a que la baja de valores ha deprimido las actividades de las más de 120 mil familias productoras, torrefactores y empresas y personas que exportan.
Si bien el repunte actual solo beneficia directamente a los exportadores se confía en que el movimiento de precios del aromático se mantenga a la alza, sobre todo porque el valor del quintal del grano cayó a menos de 90 dólares y para que haya beneficio a los caficultores debe superar los 140 dólares para pagar jornales y fortalecer las fincas.
De mantenerse la tendencia las exportaciones superarían los 1,000 millones de dólares del periodo productivo actual, aunque existen criterios que el alza de cuatro dólares se registra ya casi al final de la temporada, cuando ya las exportaciones se han demostrado y según las cifras del Banco Centra de Honduras (BCH) tuvieron una reducción.
“Por los precios anteriores del café se ve que hemos reducido por encima de los 100 millones de dólares con respecto al período del 2018 y esto demuestra que, sin duda, seguimos a expensas de los precios internacionales, no solo del café, sino que también del aceite de palma y del camarón”, señaló el economista Ismael Zepeda, del Foro Social de Deuda Externa y Desarrollo de Honduras (Fosdeh).
“Nosotros no hemos dado el salto a la industrialización y, sobre todo, a la parte de la manufactura, algunos sí, en productos pequeños han logrado esto, sin embargo, lo que se menciona a nivel general donde seguimos exportando café en sacos, bananos en cajas, camarón congelado en aceite, palma en lata, por ende, todo esto, como ser materias primas, estamos a expensas a los precios internacionales, según como esté el movimiento de estos productos”.
Zepeda subrayó que “exportamos café, importamos ya procesados con algunas marcas, sino miremos más bien el ejemplo más concreto: exportamos cacao e importamos chocolate en barra, entonces esto, en primer lugar, lo que he mencionado, que está a expensas a precios internacionales y otro de esos movimientos del impacto directo que, por ende, devaluamos la moneda para ser más competitivos en estos precios, porque al final, lo que necesitamos también es reducir costos”.
