Tegucigalpa. – El embajador de Taiwán, Diego Wen y la ministra de Salud, Alba Consuelo Flores, participaron este lunes como invitados de honor, en la ceremonia de donación, mediante la cual la Fundación Budista taiwanesa Tzu Chi y su representante en Honduras, Jorge Chang, donaron un total de 25 mil pruebas rápidas para beneficiar a 12 hospitales hondureños, en su lucha contra la Covid-19.
Entre los hospitales beneficiados figuran: el Hospital El Carmen de Tegucigalpa, el Instituto Nacional Cardiopulmonar (INCP), Brigada Tima (Nacional), Hospital General del Sur, Clínica del Adulto Mayor (Choluteca), Clínica Tzu Chi Villa Gran Amor (Choluteca), hospital Mario Catarino Rivas, Leonardo Martínez, triaje de Peña Blanca (Cortés), Enrique Aguilar Cerrato (La Esperanza), Clíper Los Valles en Quimistán, Santa Bárbara y el hospital Santa Bárbara.
La ministra de Salud agradeció al gobierno, pueblo y a la Fundación taiwanesa Tzu Chi por la asistencia médica humanitaria durante la epidemia de neumonía de Wuhan y los huracanes Eta y Iota, que demostró plenamente la unidad de las dos naciones.
Agregó, que desde que apareció el primer caso confirmado de Covid-19, en Honduras, Taiwán se ha solidarizado con el pueblo hondureño, apoyando al gobierno de Honduras en la lucha contra esta pandemia a través de la entrega de diversas donaciones de materiales y equipos médicos y de bioseguridad.
Por su parte el embajador Wen, manifestó que la Fundación Budista Tzu Chi, además de donar hoy reactivos de detección rápida, recientemente realizó la donación de 72 contenedores y un total de mil 440 toneladas de arroz blanco a varias alcaldías y Organizaciones no Gubernamentales (ONG´s) del país.
Además, la fundación plantea donar otras mil 600 toneladas de arroz blanco el próximo año, lo que permitirá que la ayuda humanitaria llegue a la zona de afectación del desastre, y demuestra la hermandad entre ambos pueblos, enfatizó el diplomático.
Está organización fue establecida en 1966 por la maestra Dharma Cheng Yen en Taiwán, con el espíritu de auto disciplina, diligencia, y perseverancia. Tzu Chi se dispuso a ayudar a los pobres y aliviar el sufrimiento de las personas. Su presencia en Honduras es más evidente desde hace 22 años cuando este país fue afectado por el huracán Mitch, instalando casas modulares para miles de hondureños en el departamento de Choluteca.
Además de la caridad, la Fundación también se dedica a los campos de la medicina, educación, protección del medio ambiente, trabajo de ayuda internacional y el establecimiento de un registro de donantes de médula ósea.