Tegucigalpa. – El presidente de la Fundación para el Niño Quemado (Fundaniquem) Omar Mejía, informó que únicamente en el mes de enero recibimos unos 30 niños quemados procedentes de varias partes del país.
Realmente este mes de enero para nosotros ha sido una cosa espantosa, por tantos niños que nos han llegado quemados de varias partes de Honduras, señaló.
No obstante, reconoció que debido a la campaña “cero pólvoras en Navidad”, desarrollada a finales de año pasado, muy pocos menores quemados llegaron al centro, gracias a los medios de comunicación, lo que demuestra que la gente está entendiendo el peligro que representa el uso de los productos explosivos”, afirmó.
“La fundación ha estado llena, tenemos una ocupación en este momento de 14 niños extremadamente delicados; de ellos, unos 8 están en estado crítico y seis en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI)”, agregó.
“Incluso, nos acaba de llegar un niño quemado de un año de edad, desde Puerto Cortés, luego que su familia sufrió accidente en la casa donde murió su hermano gemelo en un incendio”, agregó.
“Así que hemos estado sumamente llenos y el mensaje a todos los hondureños es que estemos pendientes de los niños en los hogares, en donde se registran muchos accidentes con agua hervida u otros líquidos”, afirmó.
“Hay que estar cerca de ellos, saber dónde están a cada momento pues muchos de los casos se generan por negligencia o descuido de los mayores”, señaló el gale
Fundaniquem se ha convertido en un hospital de referencia a nivel centroamericano, es un centro de primer nivel, donde laboran cirujanos plásticos, intensivistas y pediatras para atender a los niños, subrayó.
