La ONU ha declarado el nivel más alto de inseguridad alimentaria, el de “catástrofe”, en el norte y sur de Gaza.
Esto se debe a más de dos meses y medio de ofensiva israelí, que han dejado a un cuarto de los hogares en situación de inanición.
Organismos advierten sobre altos índices de desnutrición infantil y exceso de mortalidad.
La mayoría de ONG han reducido sus operaciones tras reanudarse los ataques israelíes.
Miles de desplazados en el sur pasan días sin comer debido a la falta de alimentos y el acceso restringido de ayuda humanitaria. Se trata de solo cuatro declaraciones de hambruna a nivel mundial.
Acción Contra el Hambre denuncia el uso del hambre como arma de guerra y pide un alto el fuego para poder asistir a la población, en riesgo de morir por inanición.