Tegucigalpa – En un suceso que ha estremecido a la ciudad de San Pedro Sula, en el norte de Honduras, un guardia de seguridad privada perdió la vida de manera violenta el pasado domingo en la colonia Villa Florencia.
Según los informes iniciales, individuos desconocidos ingresaron al restaurante con la intención de despojar al guardia de su arma de fuego.
Mientras la víctima se encontraba dormida, fue sorprendida por los delincuentes que le propinaron un contundente golpe en la cabeza con una enorme piedra, ocasionando su muerte de manera instantánea.
El cuerpo del vigilante quedó tendido en el suelo, con la piedra aún sobre su cabeza, evidenciando la brutalidad del ataque.
Como respuesta a la ola delictiva que azota el Valle de Sula, la ciudad de San Pedro Sula ha implementado un toque de queda a partir del martes 4 de julio, que comprende desde las 11:00 p.m. hasta las 4:00 a.m. Este medida tiene como objetivo reducir la criminalidad en la zona.
Cabe destacar que Honduras continúa enfrentando una alarmante cifra de homicidios, con un promedio de al menos 10 asesinatos diarios, según datos proporcionados por el Observatorio de la Violencia de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH). Esta situación genera un clima de temor y preocupación en la población, que clama por medidas contundentes para frenar la violencia en el país.
El asesinato del guardia de seguridad en la colonia Villa Florencia ha dejado una profunda impresión en la comunidad, resaltando la necesidad de fortalecer la seguridad y buscar soluciones efectivas para garantizar la tranquilidad y el bienestar de los ciudadanos.